Abusos clericales, una espina en la visita del Papa a México
La visita del Papa a México ha quedado ensombrecida por las acusaciones de que el Vaticano durante décadas había ocultado las evidencias de abusos sexuales de uno de los más destacados líderes mexicanos de la Iglesia Católica.
Además las víctimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes en México, aseguraron que recibieron la negativa del Papa Benedicto XVI de reunirse con ellos durante la vista de tres días que termina el 26 de marzo. Encuentros similares sí tuvieron lugar en varios países en los últimos años.
Los autores del libro mexicano 'La voluntad de no saber', lanzado este sábado, presentaron documentos procedentes de los archivos secretos del Vaticano referidos a los abusos sexuales y el uso de drogas en torno a Marcial Maciel, fundador de la congregación de los Legionarios de Cristo.
Las autoridades eclesiásticas reconocieron en 2009, un año después de la muerte de Maciel, quien falleció a los 87 años, que el carismático líder había llevado una doble vida, teniendo hijos en secreto y despilfarrando las donaciones de los creyentes.
Según los autores del libro –investigadores y ex legionarios- el Vaticano no sólo conocía las patologías de Maciel, sino que también le toleró y protegió.
Cartas esclarecedoras
Entre los documentos mencionados en el libro está una carta fechada en 1999, dirigida al entonces cardenal Ratzinger, donde se denunciaba la pederastia de Maciel.
Según el libro, el actual Papa respondió a la carta: “Lamentablemente, el caso de Marcial Maciel no se puede abrir porque es una persona muy querida del Papa Juan Pablo II y además ha hecho bien a la Iglesia. Lo lamento, no es posible”.
Durante la presentación del libro en la ciudad mexicana de León, los autores hicieron público un manifiesto al Papa por las víctimas de abusos sexuales: “Por Vuestras manos pasó la oportunidad de aceptar la verdad y de aceptarnos a nosotros”.
Dado que se acumulaban las acusaciones contra Maciel, en 2006 el Papa Benedicto XVI ordenó que el líder católico mexicano dimitiera.
El sábado el Pontífice se trasladó a Guanajuato, capital del estado del mismo nombre y centro del catolicismo mexicano, donde se reunió con el presidente, Felipe Calderón, y después asistió a la plaza de la Paz, donde 5.000 niños y decenas de miles de adultos le mostraron su fervor.
Para este domingo está prevista una misa a la que se espera la presencia de más de 300.000 personas. El lunes Benedicto XVI partirá hacia Cuba.