Justicia chilena da luz verde al proyecto de represas en la Patagonia
La Corte Suprema de Chile dio luz verde a un polémico proyecto hidroeléctrico en la Patagonia, que hace un año desató masivas manifestaciones en su contra.
El megaproyecto HidroAysén, valorado en 3.200 millones de dólares, incluye la construcción de cinco represas en una zona de gran valor ecológico.
Según fuentes judiciales, el máximo tribunal rechazó los recursos de protección interpuestos por parlamentarios, organizaciones regionales y grupos ecologistas.
Pero los colectivos ecologistas no se dan por vencidos y advierten que recurrirán a instancias internacionales y han llamado a la ciudadanía a movilizarse.
El presidente del Instituto de Ecología Política y miembro del Consejo de Defensa de la Patagonia, Manuel Baquedano, dijo que el fallo "está totalmente viciado”, porque uno de los jueces que votó (Pedro Pierry), “es accionista de Endesa, que junto a Colbún serán las empresas encargada de realizar el proyecto".
Para el director ejecutivo de Greenpeace Chile, Matías Asún, "este proyecto es un sinsentido ambiental y no debe hacerse, por lo que seguiremos movilizándonos junto a miles de chilenos”.
El proyecto supone el uso de unas 5.000 hectáreas en el cauce de los ríos Baker y Pascua, un zona con poca densidad de población y que además no está conectada al principal sistema de energía que abastece al país.
Para llevar la electricidad hasta el centro del país será necesario construir una línea de transmisión que, según el proyecto presentado el pasado diciembre, contempla la construcción, a lo largo de más de 700 kilómetros, de al menos 1.500 torres de alta tensión y una inversión de 3.800 millones de dólares.
Para que HidroAysén comience a construirse, es indispensable la aprobación de la línea de transmisión, cuyo estudio de impacto ambiental aún no ha sido presentado.