Dispendio de la OTAN en armas nucleares: ¿está Irán en la mira?
Rusia e Irán, ¿principales enemigos de la OTAN?
El estudio '¿Escalada por omisión? El futuro de las armas nucleares de la OTAN en Europa' ('Escalation by Default? The future of NATO nuclear weapons in Europe' ) fue escrito por Ted Seay, un ex asesor de control de armamentos de la misión de EE. UU. en la sede de la OTAN en Bruselas. En el texto se señala que dicha actualización se relaciona con países como Rusia e Irán, que están descontentos con la perspectiva.
"Esto va a aumentar la capacidad de la OTAN para alcanzar objetivos en Rusia con armas nucleares tácticas", asegura. La iniciativa llega en un momento en que la OTAN y Rusia ya están "encerrados en un tenso enfrentamiento sobre el escudo antimisiles", reconoce el autor.
La OTAN, armisticio voraz
"Esto podría alienar a Rusia en particular y empeorar la perspectiva de las futuras negociaciones sobre la reducción de armas nucleares no estratégicas en Europa en su conjunto", señala el informe.
Una escalada nuclear "por defecto" solo dañaría las perspectivas de seguridad en toda Europa, lo que debe evitarse, concluye el artículo.
"La modernización de las fuerzas tácticas nucleares de la OTAN en Europa será costosa y no es necesaria", reconoció el jefe del ELN, Ian Kearns, citado por The Guardian. Los países de la OTAN están totalmente protegidos sin esta capacidad adicional y deben centrarse en la eliminación de todas las armas nucleares tácticas en Europa, no en su modernización" dijo.
La OTAN posee actualmente alrededor de 180 bombas nucleares B61 de caída libre almacenadas en bases en Bélgica, Países Bajos, Italia, Alemania y Turquía. El informe señala que ya están obsoletas.
Mientras tanto, un interceptor estadounidense derribó con éxito un misil balístico, como parte de una prueba militar en Hawái, afirmó la Agencia de Defensa de Misiles del Pentágono.
Rusia ha estado pidiendo a la OTAN garantías jurídicas de que el sistema de defensa antimisiles (DAM) de Estados Unidos no está dirigido en su contra y no alterará el equilibrio global del poder. La OTAN y Estados Unidos se han negado a hacerlo.