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El Apocalipsis se cuece en la Red
Un nuevo virus informático detectado en Oriente Medio podría ser mucho más potente y peligroso de lo que se creía, según la empresa rusa Kaspersky Lab. Una eventual ciber-epidemia, puede acarrear consecuencias catastróficas para la humanidad.
El peligro apocalíptico que 'palpita' en las máquinas en realidad no tendrá nada que ver con los robots asesinos de la película 'Terminator' que aterrorizaban y exterminaban a la humanidad.
Kaspersky Lab, la empresa rusa líder en seguridad informática, califica el peligroso virus Flame como “la ciber-arma más sofisticada”. El director de la empresa, Yevgueni Kasperski, advierte que la vida en la Tierra tal y como la conocemos podría terminar por culpa de “ciber-terrorismo”.
“No es una ciberguerra, es el ciber-terrorismo, y me temo que el juego sólo acaba de empezar. Muy pronto muchos países en todo el mundo se enterarán de esto sin duda alguna”, dijo Kasperski en una conferencia sobre seguridad cibernética celebrada en Israel.
Entre los posibles escenarios apocalípticos que se barajan, el experto citó la total desconexión de las redes como Internet (lo que generaría un auténtico caos en muchas organizaciones estatales y privadas del mundo) o fallos en el funcionamiento de plantas industriales y en la infraestructura de los estados, lo que pondría en peligro miles de vidas.
"Temo que esto sea el fin del mundo tal y como lo conocemos”, alerta Kasperski. “Créanme si les digo que tengo miedo”, apostilló.
El temor de este profesional, poco proclive a creer en teorías apocalípticas tan dudosas como la del calendario maya, procede del último virus descubierto -el Flame-, sucesor del revolucionario Stuxnet, causante del 'desaguisado' generado en 2010 en la planta nuclear iraní de Natanz, donde desactivó más de mil centrífugas.
El nuevo virus descubierto en Oriente Medio, cuyo presunto blanco es la información secreta del programa nuclear de Irán, puede grabar audio de micrófonos (como charlas por Skype), sacar fotos de las pantallas, robar contraseñas, números de teléfono, nombres y otra información de computadoras contaminadas entre otras habilidades.
Nadie sabe qué podria pasar si los terroristas tuvieran acceso a tales sistemas.
"Olvídense de Windows, Linux o Unix", dice Yevgueni, esgrimiendo que los sistemas operativos en instalaciones industriales tienen que ser seguros.
Además, el jefe de Kaspersky Lab asegura que este tipo de software malintencionado ya lo pueden desarrollar países como Estados Unidos, Reino Unido, Israel, India, Rusia y China a un coste de 100 millones de dólares.
El especialista añade que incluso los estados que no tienen recursos y plantilla necesaria para llevar a cabo estas investigaciones podrían, llegado el caso, secuestrar a los ingenieros o recurrir al servicio de 'hackers'.
Esta posibilidad genera mucha preocupación, sobre todo si se tiene en cuenta que el incidente de Stuxnet, según una reciente publicación de 'The New York Times', fue aprobado personalmente por el presidente estadounidense Barack Obama.
Kaspersky Lab, la empresa rusa líder en seguridad informática, califica el peligroso virus Flame como “la ciber-arma más sofisticada”. El director de la empresa, Yevgueni Kasperski, advierte que la vida en la Tierra tal y como la conocemos podría terminar por culpa de “ciber-terrorismo”.
“No es una ciberguerra, es el ciber-terrorismo, y me temo que el juego sólo acaba de empezar. Muy pronto muchos países en todo el mundo se enterarán de esto sin duda alguna”, dijo Kasperski en una conferencia sobre seguridad cibernética celebrada en Israel.
Entre los posibles escenarios apocalípticos que se barajan, el experto citó la total desconexión de las redes como Internet (lo que generaría un auténtico caos en muchas organizaciones estatales y privadas del mundo) o fallos en el funcionamiento de plantas industriales y en la infraestructura de los estados, lo que pondría en peligro miles de vidas.
'Hijo' del virus que paró una planta iraní
"Temo que esto sea el fin del mundo tal y como lo conocemos”, alerta Kasperski. “Créanme si les digo que tengo miedo”, apostilló.
El temor de este profesional, poco proclive a creer en teorías apocalípticas tan dudosas como la del calendario maya, procede del último virus descubierto -el Flame-, sucesor del revolucionario Stuxnet, causante del 'desaguisado' generado en 2010 en la planta nuclear iraní de Natanz, donde desactivó más de mil centrífugas.
El nuevo virus descubierto en Oriente Medio, cuyo presunto blanco es la información secreta del programa nuclear de Irán, puede grabar audio de micrófonos (como charlas por Skype), sacar fotos de las pantallas, robar contraseñas, números de teléfono, nombres y otra información de computadoras contaminadas entre otras habilidades.
El apocalipsis vale 100 millones de dólares
Este tipo de virus puede 'pulverizar' la seguridad de sistemas operativos que controlan el funcionamiento de centrales nucleares, eléctricas o fábricas de sustancias químicas, sin ningún tipo de problema.Nadie sabe qué podria pasar si los terroristas tuvieran acceso a tales sistemas.
"Olvídense de Windows, Linux o Unix", dice Yevgueni, esgrimiendo que los sistemas operativos en instalaciones industriales tienen que ser seguros.
Además, el jefe de Kaspersky Lab asegura que este tipo de software malintencionado ya lo pueden desarrollar países como Estados Unidos, Reino Unido, Israel, India, Rusia y China a un coste de 100 millones de dólares.
El especialista añade que incluso los estados que no tienen recursos y plantilla necesaria para llevar a cabo estas investigaciones podrían, llegado el caso, secuestrar a los ingenieros o recurrir al servicio de 'hackers'.
Esta posibilidad genera mucha preocupación, sobre todo si se tiene en cuenta que el incidente de Stuxnet, según una reciente publicación de 'The New York Times', fue aprobado personalmente por el presidente estadounidense Barack Obama.
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