La defensa de la libertad se considera terrorismo en EE.UU.
El Consorcio Nacional para el Estudio del Terrorismo y Respuesta al Terrorismo de la Universidad de Maryland (START, por sus siglas en inglés) publicó el estudio “Puntos calientes de terrorismo y otros delitos en Estados Unidos, 1970-2008”, en el que entre otras cosas caracteriza los rasgos físicos y de comportamiento para identificar a terroristas.
Realizado con el financiamiento del Departamento de Seguridad Nacional por un valor de 12 millones de dólares, el START propone clasificar a los terroristas en grupos religiosos, étnico-nacionalistas o de extrema izquierda. Así, el estudio considera como terroristas de extrema derecha a los "grupos que creen que el estilo de vida personal y / o nacional está bajo agresión y se ha perdido o esta en inminente amenaza".
"Los grupos antiglobalización también pueden ser extremadamente nacionalistas (a diferencia del significado universal e internacional), o los que sospechan de las autoridades, o los que reverencian sobre todo la libertad individual y creen en la 'teoría de la conspiración' y ven una grave amenaza a la soberanía nacional y / o las libertades personales", agrega el informe.
Según el documento, los terroristas de izquierda son los que "quieren provocar el cambio mediante una revolución violenta en lugar de con procesos políticos establecidos". Esta categoría también incluye a grupos seculares de izquierda que confían en gran medida en el terrorismo para derrocar al sistema capitalista y establecer "una dictadura del proletariado (marxistas-leninistas) o más raramente, un sistema político descentralizado no jerárquico”.
De avalar el informe, sus descripciones podría aplicarse a los integrantes del movimiento Ocupa Wall Street, que han recurrido a los campamentos para denunciar la desigualdad social y han sido desalojados con violencia por las autoridades.