‘VatiLeaks’: el sospechoso de filtrar secretos del Vaticano actuó “por amor al Papa”
El letrado, Carlo Fusco, habló por primera vez con la prensa desde el arresto de su cliente, el pasado 23 de mayo. Lo hizo acompañado por la otra defensora, Cristiana Arru.
"Paolo colaboró con los investigadores desde el primer momento. Las motivaciones que lo hicieron cometer dichos actos son de carácter interior, no hay complots contra el Vaticano que involucren a Paolo. Se movió por un deseo de ayudar, lo que hizo fue un acto de amor hacia el Santo Padre. Una de las razones de sus actos fue colaborar con el Pontífice en un trabajo de limpieza dentro de la Iglesia ", dijo Fusco.
El jurista subrayó que su cliente nunca había recibido dinero por sus acciones y agregó que será el tribunal del Vaticano el que determinará si su defendido cometió o no un delito.
El ex mayordomo del Papa permaneció bajo custodia durante 60 días y solo el sábado pasado le permitieron regresar a su casa con su esposa y sus tres hijos. Los magistrados del Vaticano finalizaron el interrogatorio del sospechoso de 46 años y lo pusieron bajo arresto domicilio.
Los jueces todavía siguen redactando el pronunciamiento oficial sobre si hay o no suficientes pruebas para procesar a Gabriele por su presunta participación en el escándalo conocido como 'VatiLeaks'.
Paolo Gabriele, -el único sospechoso- fue detenido el 23 de mayo, después de que hallaran papeles secretos del Vaticano en su apartamento. El arresto se produjo cinco días después de que se publicara el libro 'Sua Santità', del periodista y escritor Gian Luigi Nuzzi, con un centenar de documentos filtrados sobre las finanzas de la Santa Sede, en el que "emergen enfrentamientos secretos y trampas a todo nivel" en los palacios apostólicos.
El escándalo de las filtraciones de documentos reservados se desató a principios de este año, cuando una televisión italiana sacó a la luz unas cartas enviadas a Benedicto XVI por el nuncio en EE.UU. y ex secretario general del Governatorato de la Ciudad del Vaticano, el arzobispo Carlo María Viganó. En ellas denunciaba temas relacionados con intrigas del Vaticano o escándalos sexuales.
Si Paolo Gabriele es considerado culpable, le puede caber una pena de hasta ocho años de cárcel.