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Cuba revela detalles del plan fallido de EE.UU. para sabotear la visita papal
Cuba reveló la fallida operación de sabotaje de la visita papal de marzo pasado: El gobierno de EE.UU. reclutó a dos jóvenes mexicanos para crear desórdenes en la isla.
Según un programa transmitido por la Televisión Cubana, el llamado Directorio Democrático Cubano (DDC), organización con sede en Miami financiada por la CIA, reclutó a ocho jóvenes mexicanos para viajar a la isla y promover actos subversivos.
Las autoridades cubanas detuvieron a cuatro de los mexicanos, que después revelaron los detalles de las acciones previstas. Luis Antonio Nequiz, uno de los detenidos, manifestó que le pagaron su viaje a Cuba para que se dedicara a trazar rutas de las zonas por las que transitaban más personas y repartir volantes.
Entre otras declaraciones también dijo que buscaba “aprovechar la cobertura mediática de la visita del Papa Benedicto XVI a la isla para incitar al pueblo a protestar en las calles y tomar las iglesias, además de distribuir volantes y crear desmanes”. Asimismo, fueron instruidos para comportarse como turistas regulares y tratar de pasar inadvertidos por las autoridades.
Se difundió además una conversación telefónica entre Ibrahim Bosch, miembro del DDC, y el contrarrevolucionario Vladimir Calderón, en la cual precisaban detalles de los pagos por las acciones subversivas a desarrollar en la isla.
A finales de marzo de este año, el Sumo Pontífice visitó durante tres días Cuba y en sus discursos envió mensajes al gobierno comunista cubano, pero también condenó la política de bloqueo de Estados Unidos, que hace más de 50 años impuso un embargo económico que asfixia al pueblo cubano.
Las autoridades cubanas detuvieron a cuatro de los mexicanos, que después revelaron los detalles de las acciones previstas. Luis Antonio Nequiz, uno de los detenidos, manifestó que le pagaron su viaje a Cuba para que se dedicara a trazar rutas de las zonas por las que transitaban más personas y repartir volantes.
Entre otras declaraciones también dijo que buscaba “aprovechar la cobertura mediática de la visita del Papa Benedicto XVI a la isla para incitar al pueblo a protestar en las calles y tomar las iglesias, además de distribuir volantes y crear desmanes”. Asimismo, fueron instruidos para comportarse como turistas regulares y tratar de pasar inadvertidos por las autoridades.
Se difundió además una conversación telefónica entre Ibrahim Bosch, miembro del DDC, y el contrarrevolucionario Vladimir Calderón, en la cual precisaban detalles de los pagos por las acciones subversivas a desarrollar en la isla.
A finales de marzo de este año, el Sumo Pontífice visitó durante tres días Cuba y en sus discursos envió mensajes al gobierno comunista cubano, pero también condenó la política de bloqueo de Estados Unidos, que hace más de 50 años impuso un embargo económico que asfixia al pueblo cubano.
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