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Los chilenos celebran el aniversario del golpe con duros disturbios
Barricadas y neumáticos incendiados, explosiones y disparos, cortes de energía eléctrica y del transporte público, enfrentamientos entre manifestantes y Policía, así se 'celebró' el aniversario del golpe de Estado del 11 de septiempbre de 1973 en algunas grandes ciudades de Chile.
La mañana del día del 39 aniversario del golpe en Chile, unas 3.500 personas participaron en un desfile hacia el cementerio de Santiago. Muchos llevaban fotografías de los miembros de sus familias asesinados o desaparecidos en la época del Gobierno de Pinochet, entre los años 1973 y 1990.
"Es un dolor inmenso, el solo hecho de venir acá me hace retroceder en el tiempo y me trae a la memoria a quienes torturaron a mi padre", dijo a los periodistas Viviana Díaz, ex presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD).
Algunos grupos de políticos izquierdistas y organizaciones humanitarias realizaron homenajes en el monumento del ex presidente Allende, situado frente a la sede de La Moneda. No obstante, las manifestaciones pacíficas en memoria de las víctimas de la dictadura culminó con enfrentamientos con la Policía y arrestos.
Grupos de jóvenes activistas levantaron barricadas, cortando el tránsito en varias avenidas de la capital chilena. Según datos de la Policía, algunos grupos de manifestantes con rostros tapados atacaron la sede del Gobierno y saquearon tiendas. Los carabineros usaron gases lacrimógenos y carros lanza agua para dispersar a decenas de personas que erigieron barricadas e incendiaron hogueras.
Los disturbios más duros se desencadenaron en el barrio de San Bernardo, al sur de Santiago, donde grupos de encapuchados intentaron atacar una comisaría de Carabineros. Varios de los arrestados portaban armas cortantes.
El director de la Policía militarizada chilena, el general Gustavo González, confirmó "la trágica muerte de uno de nuestros hombres que recibió una bala en el pecho". Señaló a la prensa que hay otros diez carabineros heridos, dos de ellos de bala, y más de 70 detenidos en las diversas manifestaciones que se registraron en Santiago.
Varias zonas de la ciudad permanecieron a oscuras a consecuencia de las cadenas que lanzaron los manifestantes al tendido eléctrico, produciendo cortocircuitos. De momento más de 25.000 personas se mantienen sin energía eléctrica.
En otras ciudades, como Valparaíso, decenas de personas ocuparon las avenidas principales y se registraron enfrentamientos con la Policía. En la ciudad de Valdivia, en el sur de Chile, los encapuchados asaltaron un supermercado.
El ministro chileno del Interior, Rodrigo Hinzpeter, declaró que espera que los disturbios “no sean algo que crezca”. “La gente que sufre esta violencia no tiene nada que ver con lo ocurrido el 11 de septiembre de 1973,” dijo.
Augusto Pinochet falleció en 2006 sin ser condenado por los excesos cometidos ni por las acusaciones de enriquecimiento ilícito por las que estuvo temporalmente bajo arresto domiciliario.
"Es un dolor inmenso, el solo hecho de venir acá me hace retroceder en el tiempo y me trae a la memoria a quienes torturaron a mi padre", dijo a los periodistas Viviana Díaz, ex presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD).
Algunos grupos de políticos izquierdistas y organizaciones humanitarias realizaron homenajes en el monumento del ex presidente Allende, situado frente a la sede de La Moneda. No obstante, las manifestaciones pacíficas en memoria de las víctimas de la dictadura culminó con enfrentamientos con la Policía y arrestos.
Grupos de jóvenes activistas levantaron barricadas, cortando el tránsito en varias avenidas de la capital chilena. Según datos de la Policía, algunos grupos de manifestantes con rostros tapados atacaron la sede del Gobierno y saquearon tiendas. Los carabineros usaron gases lacrimógenos y carros lanza agua para dispersar a decenas de personas que erigieron barricadas e incendiaron hogueras.
Los disturbios más duros se desencadenaron en el barrio de San Bernardo, al sur de Santiago, donde grupos de encapuchados intentaron atacar una comisaría de Carabineros. Varios de los arrestados portaban armas cortantes.
El director de la Policía militarizada chilena, el general Gustavo González, confirmó "la trágica muerte de uno de nuestros hombres que recibió una bala en el pecho". Señaló a la prensa que hay otros diez carabineros heridos, dos de ellos de bala, y más de 70 detenidos en las diversas manifestaciones que se registraron en Santiago.
Varias zonas de la ciudad permanecieron a oscuras a consecuencia de las cadenas que lanzaron los manifestantes al tendido eléctrico, produciendo cortocircuitos. De momento más de 25.000 personas se mantienen sin energía eléctrica.
En otras ciudades, como Valparaíso, decenas de personas ocuparon las avenidas principales y se registraron enfrentamientos con la Policía. En la ciudad de Valdivia, en el sur de Chile, los encapuchados asaltaron un supermercado.
El ministro chileno del Interior, Rodrigo Hinzpeter, declaró que espera que los disturbios “no sean algo que crezca”. “La gente que sufre esta violencia no tiene nada que ver con lo ocurrido el 11 de septiembre de 1973,” dijo.
Augusto Pinochet falleció en 2006 sin ser condenado por los excesos cometidos ni por las acusaciones de enriquecimiento ilícito por las que estuvo temporalmente bajo arresto domiciliario.
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