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Cameron se anticipa al discurso de Kirchner con el envío de un buque de guerra al Atlántico
Cuando la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner intervino ante la ONU y volvió a insistir en negociar la soberanía de las islas Malvinas, el Gobierno británico ya había mandado un buque de guerra al Atlántico hacia las islas.
El destructor de misiles Edinburgh zarpó este lunes desde Portsmouth "en su último despliegue para cumplir operaciones de rutina en el Atlántico" (una vez cumplidas, el Edinburgh será vendido).
Los militares británicos afirman que el buque desempeñará misiones combinadas con Estados Unidos de lucha contra el narcotráfico y el contrabando.
Curiosamente, dos destructores de este tipo (tipo 42, clase Sheffield) fueron vendidos también a Argentina y participaron en la Guerra de Malvinas contra sus “hermanos” británicos.
En junio de este año el Gobierno argentino denunció la presencia de flota militar inglesa en la zona ante el Comité de Descolonización de la ONU. Entonces Argentina se refirió al envío del destructor Dauntless, de un submarino nuclear y de la llegada del heredero William para realizar ejercicios militares en el archipiélago disputado.
"Londres no acepta el mandato de las Naciones Unidas que le ha exigido que se siente a conversar con Argentina sobre el futuro de las islas Malvinas", comentó el sociólogo Atilio Borón a RT. Opina que el Reino Unido no quiere sentarse a discutir la devolución de estos territorios. Según el experto, el hecho de que Londres haya enviado una fuerte dotación militar a las islas, a pesar de que no hay ninguna posibilidad de que el Gobierno argentino pueda emprender una aventura militar en la zona, es una señal clara de tal postura.
A principios de este mes Londres promovió un referéndum para marzo de 2013 para que la población local "decida" si las islas Malvinas son de Argentina o del Reino Unido. Según las autoridades locales, el objetivo de esta consulta, de un carácter más simbólico que efectivo, es "enviar un mensaje a la comunidad internacional" en medio de una creciente tensión diplomática entre los dos países. La idea del referéndum fue censurada por el Gobierno argentino, que lo calificó de "parodia" que "carece de imaginación y creatividad" y anticipó que “no va a reconocer los resultados".
Los militares británicos afirman que el buque desempeñará misiones combinadas con Estados Unidos de lucha contra el narcotráfico y el contrabando.
Curiosamente, dos destructores de este tipo (tipo 42, clase Sheffield) fueron vendidos también a Argentina y participaron en la Guerra de Malvinas contra sus “hermanos” británicos.
En junio de este año el Gobierno argentino denunció la presencia de flota militar inglesa en la zona ante el Comité de Descolonización de la ONU. Entonces Argentina se refirió al envío del destructor Dauntless, de un submarino nuclear y de la llegada del heredero William para realizar ejercicios militares en el archipiélago disputado.
"Londres no acepta el mandato de las Naciones Unidas que le ha exigido que se siente a conversar con Argentina sobre el futuro de las islas Malvinas", comentó el sociólogo Atilio Borón a RT. Opina que el Reino Unido no quiere sentarse a discutir la devolución de estos territorios. Según el experto, el hecho de que Londres haya enviado una fuerte dotación militar a las islas, a pesar de que no hay ninguna posibilidad de que el Gobierno argentino pueda emprender una aventura militar en la zona, es una señal clara de tal postura.
A principios de este mes Londres promovió un referéndum para marzo de 2013 para que la población local "decida" si las islas Malvinas son de Argentina o del Reino Unido. Según las autoridades locales, el objetivo de esta consulta, de un carácter más simbólico que efectivo, es "enviar un mensaje a la comunidad internacional" en medio de una creciente tensión diplomática entre los dos países. La idea del referéndum fue censurada por el Gobierno argentino, que lo calificó de "parodia" que "carece de imaginación y creatividad" y anticipó que “no va a reconocer los resultados".
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