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Egipto: Protestas multitudinarias 'celebran' los primeros cien días de Mursi en el poder
Este viernes dos importantes fuerzas políticas de Egipto han convocado una manifestación denominada 'Otra cuenta atrás'. Es la primera protesta desde la llegada al poder de Mohamed Mursi y se realiza poco después de los primeros cien días de su mandato.
Dos grupos políticos opuestos, el movimiento islámico de los Hermanos Musulmanes y el bloque liberal-democrático, instaron a sus partidarios a salir a las calles de las principales ciudades egipcias para participar en una manifestación contra las políticas económicas y sociales de su presidente, Mohammed Mursi.
Durante las protestas se han registrado choques entre los partidarios del presidente Mursi y sus oponentes. La gente ha lanzado piedras y otros objetos en la plaza Tahrir, el epicentro de la concentración. También se han oído disparos en la plaza.
Según el jefe del Departamento de Primeros Auxilios del Ministerio de Sanidad, Mohamed Sultán,110 personas resultaron heridas. Según otra fuente médica, que pidió no se identificada, los heridos son más de doscientos.
A principios de esta semana, Mursi celebró los primeros cien días de su llegada al poder. Sin embargo, la gente siente desconfianza hacia la política del nuevo presidente, que durante este plazo no ha cumplido con las promesas que hizo al asumir su cargo.
“Es cierto que las demandas de la revolución o de la primavera árabe siguen siendo enarboladas por buena parte o por sectores importantes de la sociedad egipcia que no están conformes con el rumbo que está adquiriendo el nuevo Egipto bajo el mandato de los Hermanos Musulmanes”, dijo en declaraciones a RT el analista de política internacional Txente Rekondo.
Para la oposición, después de la caída de Mubarak no se ha acabado con la corrupción, la situación económica se ha deteriorado, el desempleo ha aumentado y las políticas adoptadas por el presidente actual no tienen el carácter democrático esperado. Entre tanto, los simpatizantes de los Hermanos Musulmanes exigen que se revisen todas las decisiones judiciales relacionadas con la revolución egipcia y además "que se restaure el orden en los tribunales" del país.
Cabe mencionar que este lunes Mursi firmó el indulto de todos los presos políticos detenidos desde el inicio de la revuelta árabe, lo que fue mal recibido por parte de los luchadores por un nuevo Egipto.
Además en la sociedad egipcia nace un nuevo motivo de descontento: la Constitución, que amenaza la libertad de expresión, la participación de las mujeres en la política y el futuro de los cristianos coptos.
“En Egipto las transformaciones puede que no se estén produciendo en la línea esperada por alguna parte de los que protagonizaron la primavera árabe”, afirma Rekondo, quien subraya que los últimos meses se ha registrado “un sinfín de movimientos y protestas, sobre todo protestas laborales”.
Cabe mencionar que el jueves el líder espiritual egipcio del movimiento islamista Hermanos Musulmanes, Mohammed Badie, exhortó a unir fuerzas en una guerra santa para liberar Jerusalén del dominio sionista.
Durante las protestas se han registrado choques entre los partidarios del presidente Mursi y sus oponentes. La gente ha lanzado piedras y otros objetos en la plaza Tahrir, el epicentro de la concentración. También se han oído disparos en la plaza.
Según el jefe del Departamento de Primeros Auxilios del Ministerio de Sanidad, Mohamed Sultán,110 personas resultaron heridas. Según otra fuente médica, que pidió no se identificada, los heridos son más de doscientos.
A principios de esta semana, Mursi celebró los primeros cien días de su llegada al poder. Sin embargo, la gente siente desconfianza hacia la política del nuevo presidente, que durante este plazo no ha cumplido con las promesas que hizo al asumir su cargo.
“Es cierto que las demandas de la revolución o de la primavera árabe siguen siendo enarboladas por buena parte o por sectores importantes de la sociedad egipcia que no están conformes con el rumbo que está adquiriendo el nuevo Egipto bajo el mandato de los Hermanos Musulmanes”, dijo en declaraciones a RT el analista de política internacional Txente Rekondo.
Para la oposición, después de la caída de Mubarak no se ha acabado con la corrupción, la situación económica se ha deteriorado, el desempleo ha aumentado y las políticas adoptadas por el presidente actual no tienen el carácter democrático esperado. Entre tanto, los simpatizantes de los Hermanos Musulmanes exigen que se revisen todas las decisiones judiciales relacionadas con la revolución egipcia y además "que se restaure el orden en los tribunales" del país.
Cabe mencionar que este lunes Mursi firmó el indulto de todos los presos políticos detenidos desde el inicio de la revuelta árabe, lo que fue mal recibido por parte de los luchadores por un nuevo Egipto.
Además en la sociedad egipcia nace un nuevo motivo de descontento: la Constitución, que amenaza la libertad de expresión, la participación de las mujeres en la política y el futuro de los cristianos coptos.
“En Egipto las transformaciones puede que no se estén produciendo en la línea esperada por alguna parte de los que protagonizaron la primavera árabe”, afirma Rekondo, quien subraya que los últimos meses se ha registrado “un sinfín de movimientos y protestas, sobre todo protestas laborales”.
Cabe mencionar que el jueves el líder espiritual egipcio del movimiento islamista Hermanos Musulmanes, Mohammed Badie, exhortó a unir fuerzas en una guerra santa para liberar Jerusalén del dominio sionista.
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