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Gobierno colombiano: Es difícil verificar la tregua de las FARC
El Gobierno colombiano dijo que es difícil verificar el cese de hostilidades de dos meses declarado por el jefe negociador de las FARC, Luciano Marín Arango, alias 'Iván Márquez', y que entró en vigor este 20 de noviembre.
Son "muy difíciles esas verificaciones", afirmó el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, tras las primeras horas de vigencia del alto el fuego, que los rebeldes anunciaron la víspera antes de pasar a la mesa de diálogos de paz con el Ejecutivo en La Habana.
El ministro señaló que su país ha estado "oyéndoles promesas, oyéndoles ofrecimientos, y cada vez que dicen algo, descubriendo las mentiras que han dicho, cuesta creerles".
El titular de Defensa reiteró además que las fuerzas de seguridad están en la obligación constitucional de perseguir a grupos que se enfrentan al Estado y que han cometido delitos.
Es un deber que hace "muy difícil" plantear un cese bilateral de hostilidades, agregó Pinzón al aludir a la insistencia de las FARC y de algunos sectores del país en la declaración de un alto el fuego conjunto con motivo del proceso de paz en Cuba.
Por su parte, las FARC aseguran que las negociaciones de paz con el Gobierno colombiano en La Habana avanzan con buen ritmo y por buen camino.
El analista internacional Carlos Aznárez subraya que la solución del problema de la propiedad de la tierra y el cese el fuego por parte de las autoridades son la máxima prioridad.
"Si hay algo que reclaman las FARC con mucho énfasis es el tema de una reforma agraria, solucionar el problema por el cual se levantaron en armas hace medio siglo", opinó el analista.
Según cree Aznáres, "no puede ser que por un lado la insurgencia deje de operar militarmente y que el Gobierno siga aprovechando esa oportunidad para darle golpes a las FARC".
El ministro señaló que su país ha estado "oyéndoles promesas, oyéndoles ofrecimientos, y cada vez que dicen algo, descubriendo las mentiras que han dicho, cuesta creerles".
El titular de Defensa reiteró además que las fuerzas de seguridad están en la obligación constitucional de perseguir a grupos que se enfrentan al Estado y que han cometido delitos.
Es un deber que hace "muy difícil" plantear un cese bilateral de hostilidades, agregó Pinzón al aludir a la insistencia de las FARC y de algunos sectores del país en la declaración de un alto el fuego conjunto con motivo del proceso de paz en Cuba.
Por su parte, las FARC aseguran que las negociaciones de paz con el Gobierno colombiano en La Habana avanzan con buen ritmo y por buen camino.
El analista internacional Carlos Aznárez subraya que la solución del problema de la propiedad de la tierra y el cese el fuego por parte de las autoridades son la máxima prioridad.
"Si hay algo que reclaman las FARC con mucho énfasis es el tema de una reforma agraria, solucionar el problema por el cual se levantaron en armas hace medio siglo", opinó el analista.
Según cree Aznáres, "no puede ser que por un lado la insurgencia deje de operar militarmente y que el Gobierno siga aprovechando esa oportunidad para darle golpes a las FARC".
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