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Ciberguerra en marcha: “Cualquier persona puede convertirse en blanco de Washington”
Este martes la Corte Suprema de EE.UU. ha rechazado una demanda de Amnistía Internacional y otras organizaciones contra un programa federal de vigilancia creado después de los atentados del 11 de septiembre del 2001.
Con los votos de cinco jueces conservadores contra cuatro progresistas, se decidió que los denunciantes no habían probado haber sufrido en primera persona las escuchas. Se trata de la Ley de Vigilancia de Servicios de Inteligencia Extranjeros conocida como FISA, por sus siglas en inglés. La norma fue modificada en 2008 para prevenir posibles complots terroristas.
De este modo, Washington seguirá espiando las comunicaciones telefónicas y electrónicas de sus ciudadanos dentro y fuera del país sin órdenes judiciales.
El analista técnico Santiago Do Rego explica que los datos confidenciales de cualquier persona pueden convertirse en un blanco en esta ciberguerra internacional que Washington lleva adelante.
“EE.UU. gastó 2.000 millones de dólares en desarrollar un gran centro de espionaje, un gran centro de grabación lleno de servidores muy grande en el estado de Utah que se va a terminar a mediados de este año y que va a permitir grabar absolutamente todo lo que entra y lo que sale del territorio norteamericano en comunicaciones: Internet, celulares”, denuncia Do Rego.
El experto recordó las palabras del presidente Barack Obama sobre el tema de la ciberseguridad nacional el mismo día en que ofreció el tradicional discurso sobre el Estado de la Unión en el Congreso, el pasado 12 de febrero. Entonces declaró que iba a ponerse la lupa sobre el ciberespionaje y el ciberactivismo.
“Y aquí vemos los primeros movimientos al respecto. China, por ejemplo, la han marcado como un oponente dentro de esta nueva guerra cibernética que se está desarrollando. Irán, Irak, todos los países de Medio Oriente son objetivo de hecho y ya se ha probado con los virus y otras acciones dirigidas de EE.UU. hacia esos países”.
De este modo, Washington seguirá espiando las comunicaciones telefónicas y electrónicas de sus ciudadanos dentro y fuera del país sin órdenes judiciales.
El analista técnico Santiago Do Rego explica que los datos confidenciales de cualquier persona pueden convertirse en un blanco en esta ciberguerra internacional que Washington lleva adelante.
Han marcado a China como un oponente dentro de esta nueva guerra cibernética"
“EE.UU. gastó 2.000 millones de dólares en desarrollar un gran centro de espionaje, un gran centro de grabación lleno de servidores muy grande en el estado de Utah que se va a terminar a mediados de este año y que va a permitir grabar absolutamente todo lo que entra y lo que sale del territorio norteamericano en comunicaciones: Internet, celulares”, denuncia Do Rego.
Irán, Irak, todos los países de Medio Oriente son el objetivo principal de EE.UU. en la ciberguerra que lleva adelante”
El experto recordó las palabras del presidente Barack Obama sobre el tema de la ciberseguridad nacional el mismo día en que ofreció el tradicional discurso sobre el Estado de la Unión en el Congreso, el pasado 12 de febrero. Entonces declaró que iba a ponerse la lupa sobre el ciberespionaje y el ciberactivismo.
“Y aquí vemos los primeros movimientos al respecto. China, por ejemplo, la han marcado como un oponente dentro de esta nueva guerra cibernética que se está desarrollando. Irán, Irak, todos los países de Medio Oriente son objetivo de hecho y ya se ha probado con los virus y otras acciones dirigidas de EE.UU. hacia esos países”.
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