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Corea del Norte: "Si los bombarderos de EE.UU. vuelven, habrá una respuesta militar"
Pyongyang calificó los vuelos de entrenamiento de los bombarderos estratégicos estadounidenses B-52 sobre la península coreana como una "provocación imperdonable". Asimismo, amenazó con emprender acciones militares si las maniobras continúan.
"Es una provocación imperdonable", afirmó un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte en un comunicado difundido por la agencia estatal norcoreana KCNA.
Las declaraciones se producen poco después de que el Pentágono confirmara que los bombarderos estratégicos B-52 sobrevuelan la península coreana en el marco de las maniobras conjuntas de EE.UU. y Corea del Sur. Unas maniobras que, según Pyongyang, son ensayos para preparar una invasión.
De acuerdo con el portavoz norcoreano, las operaciones estadounidenses en la península se dan precisamente cuando la situación allí está “al borde de la guerra".
El Ministerio subrayó además que Pyongyang está observando de cerca los ejercicios en curso y prometió llevar a cabo un "contraataque militar fuerte” en el caso de que estos bombarderos estratégicos sobrevuelen la península de nuevo.
Por su parte, el portavoz del Pentágono, George Little, indicó este lunes que estas misiones son “de rutina” y sirven para reiterar el compromiso de EE.UU. con la seguridad de sus “aliados y socios". No obstante, Little también advirtió que pretendían demostrar la ampliación de sus capacidades de disuasión.
La tensión en la península coreana aumentó tras la aprobación por el Consejo de Seguridad de la ONU de nuevas sanciones contra Corea del Norte, en respuesta a su tercera prueba nuclear. Pyongyang mostró su profundo rechazo hacia esta resolución del organismo, tachándola como un “fruto de la política hostil de EE.UU.” contra la nación norcoreana. Anteriormente un portavoz del Ministerio de Exteriores de Corea del Norte anunció que el país se reserva el derecho a realizar un "ataque nuclear preventivo" en caso de sentirse amenazado.
Las declaraciones se producen poco después de que el Pentágono confirmara que los bombarderos estratégicos B-52 sobrevuelan la península coreana en el marco de las maniobras conjuntas de EE.UU. y Corea del Sur. Unas maniobras que, según Pyongyang, son ensayos para preparar una invasión.
De acuerdo con el portavoz norcoreano, las operaciones estadounidenses en la península se dan precisamente cuando la situación allí está “al borde de la guerra".
El Ministerio subrayó además que Pyongyang está observando de cerca los ejercicios en curso y prometió llevar a cabo un "contraataque militar fuerte” en el caso de que estos bombarderos estratégicos sobrevuelen la península de nuevo.
Por su parte, el portavoz del Pentágono, George Little, indicó este lunes que estas misiones son “de rutina” y sirven para reiterar el compromiso de EE.UU. con la seguridad de sus “aliados y socios". No obstante, Little también advirtió que pretendían demostrar la ampliación de sus capacidades de disuasión.
La tensión en la península coreana aumentó tras la aprobación por el Consejo de Seguridad de la ONU de nuevas sanciones contra Corea del Norte, en respuesta a su tercera prueba nuclear. Pyongyang mostró su profundo rechazo hacia esta resolución del organismo, tachándola como un “fruto de la política hostil de EE.UU.” contra la nación norcoreana. Anteriormente un portavoz del Ministerio de Exteriores de Corea del Norte anunció que el país se reserva el derecho a realizar un "ataque nuclear preventivo" en caso de sentirse amenazado.
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