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Fabricación de bombas caseras, ¿nueva afición de los adolescentes en EE.UU.?
Han detenido a dos adolescentes en diferentes partes de EE.UU. por fabricar explosivos caseros. Este episodio sigue alimentando la preocupación del país por la eficacia de las medidas de seguridad que surgió tras el atentado de Boston.
El estudiante de Arizona Joshua Prater, de 18 años, fue arrestado este miércoles después de que la mujer de la limpieza encontrara en su habitación un artefacto extraño que parecía una bomba. La mujer lo llevó a la Policía, donde se descubrió que es una bomba de producción casera. El artefacto explosivo fue desactivado.
La Policía encontró en casa del adolescente varios mecanismos explosivos improvisados, después de que Prater fuera arrestado por posesión ilegal de armas. Entre tanto la Policía sigue investigando para qué fabricaba explosivos el adolescente.
El mismo día fue arrestado otro joven, Mason Beuning, también de 18 años, pero en Gainsville (Florida). Fue detenido en un supermercado cuando intentaba robar los componentes necesarios para la fabricación de un artefacto explosivo. En el curso de un registro policial en su casa también encontraron material para fabricar una bomba casera. Según la investigación la bomba encontrada en casa de Beuning era un dispositivo pequeño pero que podía causar daños graves.
Los amigos de Beuning, respondiendo a las preguntas de la Policía, dijeron que el artefacto fue hecho para el entretenimiento. Los estudiantes dijeron que planeaban hacerlo estallar en el bosque.
Para el sociólogo Alfredo Gutiérrez, la actitud de estos jóvenes se debe a que viven en una sociedad que promueve la violencia. "El resultado de una sociedad violenta es debido a que no se crean en el niño desde que nace los valores, los principios, no tiene el contacto humano, carencia de amor y de cuidado, de ternura. En contra tenemos que el niño incluso antes de nacer ya está escuchando violencia", dijo a RT.
Las detenciones de los adolescentes tienen lugar cuando la Policía estadounidense trabaja en alerta máxima después del atentado en el maratón de Boston, en el que murieron tres personas y más de 200 resultaron heridas. Esta tragedia obligó a los residentes de EE.UU. a dudar de la eficacia de la campaña antiterrorista que se inició después de los ataques del 11-S.
La Policía encontró en casa del adolescente varios mecanismos explosivos improvisados, después de que Prater fuera arrestado por posesión ilegal de armas. Entre tanto la Policía sigue investigando para qué fabricaba explosivos el adolescente.
El mismo día fue arrestado otro joven, Mason Beuning, también de 18 años, pero en Gainsville (Florida). Fue detenido en un supermercado cuando intentaba robar los componentes necesarios para la fabricación de un artefacto explosivo. En el curso de un registro policial en su casa también encontraron material para fabricar una bomba casera. Según la investigación la bomba encontrada en casa de Beuning era un dispositivo pequeño pero que podía causar daños graves.
Los amigos de Beuning, respondiendo a las preguntas de la Policía, dijeron que el artefacto fue hecho para el entretenimiento. Los estudiantes dijeron que planeaban hacerlo estallar en el bosque.
Para el sociólogo Alfredo Gutiérrez, la actitud de estos jóvenes se debe a que viven en una sociedad que promueve la violencia. "El resultado de una sociedad violenta es debido a que no se crean en el niño desde que nace los valores, los principios, no tiene el contacto humano, carencia de amor y de cuidado, de ternura. En contra tenemos que el niño incluso antes de nacer ya está escuchando violencia", dijo a RT.
Las detenciones de los adolescentes tienen lugar cuando la Policía estadounidense trabaja en alerta máxima después del atentado en el maratón de Boston, en el que murieron tres personas y más de 200 resultaron heridas. Esta tragedia obligó a los residentes de EE.UU. a dudar de la eficacia de la campaña antiterrorista que se inició después de los ataques del 11-S.
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