Diez de los heridos, incluido el conductor de la locomotora, han sido hospitalizados, uno en estado crítico, mientras al menos 2.700 personas han sido evacuadas de la zona cercana al accidente a un refugio temporal.

Según explicó el representante oficial de la compañía ferroviaria del Cáucaso Norte, Evgeny Boevets, durante el descarrilamiento del tren empezó a salir gas propano de uno de los vagones, por lo que las llamas se extendieron por la locomotora.

Como consecuencia del accidente, al menos siete vagones se prendieron fuego, provocando un denso humo sobre la zona. El fuego fue localizado alrededor de las 2:00 GMT. Más de 190 bomberos trabajan en el lugar de los hechos para extinguir el incendio.

