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La CIA traslada armas a Jordania para equipar a los insurgentes sirios
La CIA ha empezado a trasladar armas a Jordania desde una red de arsenales clandestinos para armar a grupos de insurgentes sirios, según afirmaron varios diplomáticos y funcionarios estadounidenses.
El plan busca reforzar los grupos moderados de insurgencia para que tengan más fuerza que los grupos islamistas en la lucha contra el Gobierno de Bashar al Assad, e inviertan el curso de la guerra, en la que los avances de las tropas gubernamentales son la tónica de los últimos meses.
Diplomáticos anónimos citados por ´The Wall Street Journal´ dijeron haber sido informados por la CIA de que el traslado de las armas a bases jordanas tardaría hasta tres semanas, donde ya se vienen escogiendo y entrenando a grupos de insurgentes.
Esa actividad se está desarrollando tras aprobar el presidente Barack Obama el suministro directo de armas a los rebeldes sirios y conocerse la existencia de un programa secreto de la CIA para entrenar a los insurgentes en el uso de armas antitanques y antiaéreas con apoyo de aliados occidentales y árabes.
Los servicios de inteligencia de EE.UU., Arabia Saudita y otros aliados trabajarán con grupos de 10 a 20 personas y los primeros comandos podrían entrar en Siria a finales de julio o principios de agosto, según los funcionarios.
Se espera que varios centenares de rebeldes ingresen en Siria cada mes desde agosto en el marco de este programa.
Los funcionarios creen que se tardará cuatro o cinco meses en alcanzar una 'masa crítica' e influir en el desarrollo de la lucha.
Según el análisis gubernamental, hacen falta entre varios miles y 20.000 rebeldes entrenados para alcanzar victorias decisivas sobre las fuerzas de Al Assad, apoyadas por milicianos libaneses de Hezbolá
Según fuentes en las bases en Jordania, los insurgentes podrían recibir también armas de países europeos. La Unión Europea levantó el embargo sobre el suministro de armas a Siria en mayo pasado. Francia y Reino Unido prometieron no realizar envíos hasta agosto.
Diplomáticos anónimos citados por ´The Wall Street Journal´ dijeron haber sido informados por la CIA de que el traslado de las armas a bases jordanas tardaría hasta tres semanas, donde ya se vienen escogiendo y entrenando a grupos de insurgentes.
Esa actividad se está desarrollando tras aprobar el presidente Barack Obama el suministro directo de armas a los rebeldes sirios y conocerse la existencia de un programa secreto de la CIA para entrenar a los insurgentes en el uso de armas antitanques y antiaéreas con apoyo de aliados occidentales y árabes.
Los servicios de inteligencia de EE.UU., Arabia Saudita y otros aliados trabajarán con grupos de 10 a 20 personas y los primeros comandos podrían entrar en Siria a finales de julio o principios de agosto, según los funcionarios.
Se espera que varios centenares de rebeldes ingresen en Siria cada mes desde agosto en el marco de este programa.
Los funcionarios creen que se tardará cuatro o cinco meses en alcanzar una 'masa crítica' e influir en el desarrollo de la lucha.
Según el análisis gubernamental, hacen falta entre varios miles y 20.000 rebeldes entrenados para alcanzar victorias decisivas sobre las fuerzas de Al Assad, apoyadas por milicianos libaneses de Hezbolá
Según fuentes en las bases en Jordania, los insurgentes podrían recibir también armas de países europeos. La Unión Europea levantó el embargo sobre el suministro de armas a Siria en mayo pasado. Francia y Reino Unido prometieron no realizar envíos hasta agosto.
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