El mayor bluff de la historia
¿Qué podemos hacer ante la vorágine de mediocridad, individualismo, incomprensión y materialismo que nos impide ver la propia luminosidad que nuestro espíritu emite? Ante todo debemos entender el sutil pero incansable trabajo hecho por las sociedades secretas de mayor importancia del planeta para llevarnos a un estado de inconciencia zombi bajo el cual no podamos tener autocontrol de nuestros actos ni de nuestra voluntad gracias a la implementación de un juego paralelo de desculturización e idiotización de la población que lleva años funcionando, tal y como expone Charlotte Thomson Iserbyt en su interesante video. Lo grupos de poder ocultos se han apoyado en la ciencia para decirnos cómo debemos pensar, nos han sometido al miedo a través de las religiones para decirnos a quién debemos adorar y nos han sumido en todo tipo de conflictos para perder nuestra fe con el fin de que entreguemos el poder al primer gurú de turno que diga cómo debemos hacer las cosas, en un esfuerzo sin precedentes por vendernos un mundo materialista y laico carente de todo sentimiento.
No obstante, algo está ocurriendo en la mentalidad y el comportamiento de las personas. Ya no compran todo lo que la prensa ni el gobierno les dice. Se siente una especie de rebeldía en el aire y es justamente en el aire en donde las personas del mundo son testigos de nuevas señales… señales que impulsan a millones de personas a catalogarlas de divinas. Me refiero a los objetos voladores no identificados, OVNIS; objetos que están tomando mayor relevancia para las personas del orbe no tan solo por el misterio que gira en torno del tema, sino que se ha convertido también en una forma de escape al gran conflicto espiritual del hombre. Veamos por qué.
Los descubrimientos arqueológicos que ponen en duda nuestras creencias.
Una de las mejores herramientas para convertir a un creyente verdadero en un ateo materialista es atacar su fe a diario y sin descanso, y más aún si a éste le presentan pruebas materiales tan sólidas en apariencia, que por sí mismas nos hagan replantearnos todo lo que nuestros padres nos han inculcado y legado desde niños. Con este fin, las sociedades secretas entre las que se cuenta a la masonería, han venido aunando esfuerzos colosales por extirpar la religión y a Dios mismo de nuestros corazones, pero sin la necesidad de quemar los libros sagrados, ni profanar imágenes religiosas, ni de cerrar ni derrumbar las diferentes casas de oración.
Este cambio sistemático en el pensamiento de la humanidad comenzó con fuerza hace aproximadamente 180 años atrás, cuando arqueólogos de diversas nacionalidades comenzaban a impactar al mundo con grandes descubrimientos en los lugares más apartados e inhóspitos del planeta gracias al hallazgo de diversos artefactos, construcciones e incluso ciudades completas que datan de épocas muy anteriores a la prehistoria. También descifraron relatos, anotaciones y jeroglíficos que hablan de seres fundadores bajados de los cielos para crearnos y dirigirnos con diversos y oscuros propósitos. Sin embargo estos descubrimientos se han acentuado en las últimas décadas. Algunos de estos hallazgos son causantes de mucho revuelo en la comunidad religiosa y científica actual, y son los siguientes:
· Las 35 pequeñas pirámides descubiertas en Sudán. [ver aquí]
· Las pirámides descubiertas en Bosnia, que podrían datar de más de 30.000 años. [ver aquí]
· Las figuras de Acámbaro en México; [ver aquí]
· El descubrimiento de pirámides Etruscas en Italia. [ver aquí]
· Dashka: el mapa del creador. Supuesta cartografía hecha en losa y descubierto en Rusia en 1999. [ver aquí]
· Colosales templos encontrados en diferentes lugares de Europa que datan de más de 7000 años. [ver aquí]
· La pirámide negra del hijo del creador. [ver aquí]
· Las pirámides ocultas en China. [ver aquí]
· Las supuestas pirámides encontradas en la Antártida en agosto de 2012. [ver aquí] y
· Las nuevas pirámides en Egipto [?]. [ver aquí]
Todos estos hallazgos están relacionados fuertemente al fenómeno ovni, y es una gran coincidencia -tal vez peculiar sería la palabra correcta- que todos ellos están ligados a una raza muy particular de seres extraterrestres que conocemos mayormente por el nombre de Anunnakis o Nefilim. Estos dioses creadores, tal y como los llama el desaparecido investigador ruso Zecharía Sitchin, aparecen una y otra vez en relatos grabados en tablillas de greda, en geoglifos, pinturas, esculturas y tallados de las principales culturas del mundo, originariamente en las culturas sumeria y babilónica. En ellas se cuenta que los Anunnaki se autoproclaman como nuestros creadores y dioses. Dicen haber utilizado avanzadas técnicas genéticas en nuestra concepción y su aparente fin sería obtener oro, y en abundancia, para mitigar un inminente colapso en su planeta de origen, el cual conocemos como Hercólubus, Planeta X o Nibiru… pero, ¿Son amigos o enemigos?
El investigador británico David Icke ha escrito mucho sobre el tema y nos previene que son seres malignos que desean apoderarse de nuestro planeta. La misma advertencia nos llega desde África. El médico brujo Credo Mutwa habla de una raza de reptiles altamente inteligentes y desarrollados llamados “Chitauri” que viven en las profundidades de la tierra y que son entidades negativas y destructoras. Aunque todo esto les parezca una jugarreta o broma, el hecho concreto es que tanto a los Anunnaki, Chitauris, Nibiru, etc.; se le ha dado una gran y extensa publicidad a nivel mundial, ¿Con qué fin? Es decir, alguien se lo toma muy en serio, y no solo por el dinero que se puede generar.
Aparte de las pruebas tangibles que la historia nos entrega y que no dejan lugar a dudas de la intervención extraterrestre en nuestro planeta, ¿Por qué se nos ha hecho creer que el fenómeno ovni comenzó en el mundo solo a finales de la década de los años 50 del siglo pasado, es decir, en el año 1947? Tal vez sea solo una coincidencia que el Instituto Tavistock, sindicado como el todopoderoso e intocable centro de control mental mundial basado en los estudios de Sigmund Freud, haya sido inaugurado el mismo año. La tesis sobre un supuesto lavado de cerebro a la humanidad resulta mucho más plausible.
Sin embargo la gran masa de personas del planeta, ávidas de conocimiento, aún no tiene respuesta oficial de parte de sus autoridades con respecto a la vida extraterrestre. De hecho son los medios de prensa internacionales, el cine e incluso la ciencia los únicos que paradójicamente informan “algo” al respecto. Analicemos hacia dónde nos lleva la información no oficial del tema ovni.
La invasión silenciosa exhibida por las cadenas informativas mundiales.
¿Qué ocurre en los cielos de nuestro planeta? Aun disponiendo de la técnica más avanzada en manos de las fuerzas armadas de los países, y ni siquiera con la ayuda de la tecnológica de la que disponen las personas en la actualidad, todavía no es posible dilucidar qué es lo que nuestros aparatos fotográficos y de video registran en los cielos. Sin embargo la cadena estadounidense CNN internacional, en un enlace en vivo y en directo desde la Estación Espacial Internacional, filmó por casualidad [?] un objeto no identificado que flotaba en el espacio. Lo propio sucedía en la Federación Rusa y la impactante nave nodriza en los cielos de San Petersburgo, que fue filmado por gente común y corriente, en plena ciudad y exhibido por televisión sin que las autoridades civiles y en espacial las militares dijeran nada al respecto. En realidad lo hicieron varios días después. La fuerza aérea informó a la prensa y al público que se estaban llevando a cabo ensayos de misiles aire-aire, tal y como informa SPB24. Solo basta ver las imagines y luego contrastarla con esta definitiva explicación.
Pese a que estos videos representan una pequeña fracción no contabilizan ni siquiera el 1 por ciento del total estimado hasta la fecha de videos filmados. Lo que sí es claro y contundente, es que se han hecho esfuerzos colosales para decirles a las personas del mundo entero de que los ovnis existen y que su origen es extraterrestre. Para esto han hecho uso de la prensa, las películas, Internet , correos electrónicos, avisos publicitarios y periódicos, sin importar si son reales o se trata de montajes, etc.; lo único que incomoda es que desean grabarnos "a la fuerza" en nuestro subconsciente que estos alienígenas son conquistadores, guerreros y que por ende su intensión hacia la humanidad es de hostilidad.
El cine contribuye a difundir la incertidumbre
No podemos dejar fuera a la industria del cine mundial, en especial la hollywoodense que se ha encargado de llenar nuestras mentes de la temática extraterrestre. El mensaje es simple, claro y deliberado: los alienígenas nunca se comportan de manera pacífica y siempre vienen a nuestro planeta para conquistar a la población mientras usurpan los recursos naturales, a la vez que destruyen toda forma de vida que encuentren. Por ejemplo, el film “secuestro extraterrestre de la familia McPherson”, grafica el terror de las personas hacia los entes desconocidos. “Vimanas: enemigo sobrenatural”, en la cual el poder militar humano resulta insignificante. “Anunnakis: combate en la Tierra” y tal vez la película más impactante, “La cuarta fase”, cinta basada en sucesos esgrimidos como verídicos de un rapto extraterrestre en Alaska, Estados Unidos. La película presenta “pruebas” de que los supuestos secuestradores alienígenas hablan en sumerio; algunas personas levitan; una cámara policial capta un ovni, etc. Coincidentemente todo esto gira en torno a los Anunnakis, a estos dioses creadores mitad humano, mitad reptil. Incluso van mucho más allá. Nos sugieren que el mismo gobierno invisible que controla a las principales potencias del orbe, en especial a Estados Unidos y Rusia, estaría conspirando contra toda la humanidad de que nos atacan fuerzas alienígenas del espacio exterior, cuando en realidad son máquinas muy avanzadas construidas por estos países. Esta teoría la podemos encontrar en un corto que circula por Internet llamado, La Conspiración de Orión… aunque parece ser más desinformación.
La ciencia también advierte
Y ¿Qué hay de los científicos? Por supuesto también se han hecho presente con sus opiniones y últimos descubrimientos en materia cosmológica. Tomemos como ejemplo la opinión tan publicitada en todo el mundo del astrofísico Steven Hawking, que asegura que el contacto con alienígenas sería muy peligroso; los descubrimientos de nuevos planetas en las estrellas cercanas a la tierra y que están en equilibrio con lo que nosotros como humanos consideramos medios idóneos naturales para sostener la vida del modo en que la conocemos. Uno de esos publicitados planetas fue bautizado como Gliese 581 c, el cual sería apto y susceptible para ser habitado o bien, que podría estar habitado. No mucho tiempo después de esto, el telescopio espacial Hubble capta una extraordinaria imagen de un extraño pero inequívoco objeto entrando muy cerca de nuestro planeta y en el espacio que separa nuestro satélite natural la Luna con la Tierra. La fotografía fue tomada el 29 de enero de 2010 y la velocidad del objeto fue calculada en 17.703 Km/h. Fue bautizado con el nombre de P/2010-A2. Por supuesto las conclusiones “científicas” no dejaban lugar a dudas: se trata tan solo de un cometa producto de la colisión entre dos asteroides.
Conclusiones abiertas a debate
Entonces, ¿Somos una especie de esclavos de los extraterrestres y que nuestro único fin, como supuestas criaturas engendradas por estos Anunnaki, sea la de extraer oro para ellos?; ¿Somos personas indolentes que no creemos en nada ni en nadie? ¿En qué creemos realmente? Si hay vida inteligente fuera de la tierra, ¿vendría a la tierra con el único fin de hacernos daño? Carl Sagan decía que si una inteligencia extraterrestre llegara a nuestro planeta es porque primero habrían resuelto todos sus problemas básicos, sus carencias, sus diferencias y conflictos. Sin embargo se empeñan en presentarnos a seres malvados y belicosos. ¿Acaso no es lo que se nos ha estado inculcando a través de los reportajes de prensa, libros, revistas y películas?
La mayoría de los datos que encontrarán en este artículo sobre los Anunnaki, así como en las investigaciones de Sitchin, los videos de objetos extraños, fotografías, las opiniones de científicos y otros, crean un clima de enorme intranquilidad, incertidumbre e inseguridad social colectiva. Preguntémonos lo siguiente: ¿Debemos creerle a un hombre que tradujo una gran cantidad de tablillas de greda pertenecientes a la cultura Sumeria en las que se relata el por qué, el cómo y la aparente finalidad que tuvieron estos seres extraterrestres para crearnos como seres humanos?; ¿tenemos que vivir pensando que hay seres reptilianos entre nosotros, que conspiran con los altos cargos de los gobiernos mundiales para conquistar a la raza humana desde dentro?; ¿deberíamos pensar que todo esto no es más que un plan del demonio para que no creamos en Jesucristo ni en el inminente arrebato o rapto, (inexistente por lo demás), como lo denominan las interpretaciones de ciertas iglesias cristianas? La respuesta ya hace en nuestro fuero interno y no dudo por un instante que han llegado a la misma conclusión. ¿Qué tal si todas estas cosas son ciertas?, ¿qué tal si ninguna de ellas lo es? Cierto. Si los alienígenas son tan avanzados (como parece ser la opinión general), por qué no nos invadieron mucho antes, cuando la humanidad aun no era tan populosa y cuando todavía no habíamos creado medios complejos de defensa? El sentido común nos hace estar al menos alertas, pero la realidad es que los deseos de hegemonía y control de unos pocos sobre muchos, ¿han originado que se monte la mayor de las mentiras jamás ideada en la historia humana…? ¿Crear el tema OVNI en general?
Tal vez podríamos adelantar juntos una teoría que me parece más coherente con el sentido común. Primero, los extraterrestres por supuesto existen y estas inteligencias externas no interfieren con nosotros. Segundo, no hay duda de que son inteligentes y que su técnica nos lleva más tiempo del que podamos imaginar y que su avance científico va de la mano con su avance moral y espiritual. Y tercero -tal vez la teoría más arriesgada para muchos- que ellos siempre estuvieron vigilándonos y protegiéndonos, ¿con qué fines…? Eso lo dejo a vuestro criterio. Por supuesto para mi está clarísimo. Ahora, reflexionemos.
Entre tantas cosas que ocurren en nuestro planeta…, la posibilidad de inminentes guerras, las estafas y robos de los principales bancos en perjuicio de la gente, la inoperancia de la política, el culto a lo absurdo, a las bajas pasiones y a la voluptuosidad de nuestro género, al dominio de las naciones acorazadas por sobre el de las naciones indefensas y perseguidas, el gran y creciente escepticismo en un Dios universal, etc.; pregúntate: ¿Qué haces tú por hacer de este mundo un lugar mejor? Paradójicamente, es lo que más falta en estos momentos: personas que se desliguen de lo cotidiano, de lo mundano y material y comiencen a ocuparse de alguien más que no sea de su grupo familiar o de sí mismo. Al final, nuestro destino está en nuestras propias manos, y todo se reduce a una pequeña pero gran y trascendental decisión: o elegir la locura que nos tratan de inculcar por todos los medios sobre la posibilidad de un ataque alienígena del espacio exterior… o, cambiar definitivamente nuestros malos hábitos y tendencias, olvidar nuestras diferencias sin levantar el dedo acusador contra nadie e ir en ayuda de nuestros hermanos, quienes quieran que estos sean y sean de donde sean. ¡Esa es la labor!, ¡esa es la tarea! ¡Esa es y será tu decisión!
Les invito a informarse de estos y otros temas en mi página personal de Facebook y G+
Y ahora escucha el Podcast de este artículo o descargalo desde Podomatic
Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de RT.