Una vez en el altar, todos sueñan con un matrimonio para toda la vida, aunque, lamentablemente, no siempre es así. Un reciente estudio científico concluye que el precio de los anillos de compromiso puede ayudar a predecir si el matrimonio será duradero. El aspecto físico de la pareja, los ingresos, cuánto tiempo pasaron de novios y el gasto de la boda son otros de los factores.
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El científico Randal Olson visualizó algunas de las conclusiones de un artículo de Andrew Francis y Hugo Mialon, dos investigadores de la Universidad de Emory, que estudiaron a 3.000 parejas casadas para determinar los factores que predicen el divorcio, centrándose en los ingresos de la pareja, la asistencia a oficios religiosos, la importancia del atractivo físico, el número de los invitados a la boda y otros indicadores para determinar los aspectos asociados con una eventual disolución del matrimonio.
¿Cuánto tiempo es recomendable pasar de novios?
Según los investigadores, las parejas que pasan al menos tres años de novios antes de casarse tienen solo un 39% menos probabilidades de divorciarse que las parejas que salen juntos menos de un año antes de subirse al altar.
Las parejas cuyos ingresos anuales conjuntos superan los 125.000 dólares, corren dos veces menos riesgo de verse obligados a tramitar el divorcio que las parejas que ganan menos de 25.000 dólares. Parece que no todas las parejas pasan la prueba del 'contigo pan y cebolla'.
Si el aspecto físico de la pareja o su dinero son un factor importante que determina su decisión en el momento de casarse, entonces hay malas noticias para los cónyuges: es más probable que su matrimonio termine con ruptura. Según el estudio, los hombres son 1,5 veces más propensos a terminar divorciados si se preocupan del aspecto de su pareja, mientras que las mujeres lo son 1,6 veces más cuando se preocupan más por la riqueza de su pareja que por otras cualidades.
Resulta que la ceremonia de la boda también tiene un gran impacto en la estabilidad a largo plazo de su matrimonio. Tal vez el factor más importante sea la cantidad de personas que invitarán a su boda. Las parejas que optan por una ceremonia íntima son 12,5 veces más propensas a terminar divorciadas que las parejas que se casan en una boda con más de 200 invitados.
Al contrario de lo que pasa con el número de los invitados, los matrimonios que se gastan más dinero en la boda corren más riesgo de fracasar.
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¿Es importante irse de luna de miel?
Claro que si no quieren divorciarse, los viajes de luna de miel parece que disminuyen las probabilidades de divorcio en un 41%.
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Así las cosas, los hallazgos de los investigadores aconsejan a las parejas que desean minimizar sus posibilidades de divorcio lo siguiente: salir no menos de 3 años antes de casarse, ganar un buen salario, no ser cazafortunas, celebrar la boda a lo grande, pero asegurándose de que no cueste mucho y, en ningún caso, prescindir de la luna de miel.
¡Que se quieran mucho y sean felices!
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