¿Por qué los efectos de un accidente nuclear son más duraderos que los de la bomba atómica?
La diferencia se explica por el hecho de que tras la explosión de uno de los cuatro reactores de la central nuclear de Chernóbyl se liberaron a la atmósfera enormes cantidades de partículas radioactivas, hasta 100 veces más que después de la explosión de las bombas atómicas con las que EE.UU. atacó Hiroshima y Nagasaki, informa BCC Mundo.
De las 180 toneladas de combustible nuclear que contenía el reactor de Chernóbyl, 3.600 kilos correspondían a uranio puro. A la atmósfera se liberaron cerca de siete toneladas de combustible nuclear. Mientras que la bomba Little Boy, que fue lanzada sobre Hiroshima, contenía 63 kilogramos de uranio enriquecido (y solo 0,90 kg hizo reacción) y Fat Man, que destruyó Nagasaki, transportaba cerca de 6,2 kilos de plutonio (de los que 0,90 kg se sometió a la fisión nuclear).
Además, tras la fusión del reactor de la central nuclear de Chernóbyl se activaron los neutrones, que contaminaron la tierra con su radiación. Eso indica que los isótopos radioactivos creados por una explosión de una bomba nuclear se caracterizan por un período de vida relativamente corto. A diferencia de la radiación creada por una catástrofe en una central nuclear, que perdura mucho más tiempo. Según algunas estimaciones la zona de excusión de Chernóbyl seguirá siendo inhabitable para el hombre durante los próximos 20.000 años.