Un ruso se implanta un biochip: "Con esa tecnología me siento un jedi" (video)
Según explica Yevgueni Chereshnev, decidió implantarse un biochip en la mano para estudiar las ventajas de la vida de un hombre cíborg y para descubrir también las posibles amenazas e inconvenenientes de su uso, informa el periódico 'Nasha Gazeta'.
El biochip, del tamaño de un grano de arroz, le fue implantado a Chereshnev con una aguja entre el pulgar y el dedo índice. El chip tiene 880 bytes de memoria y permite a su usuario manejar dispositivos electrónicos (como 'smartphones', cerraduras electrónicas y ordenadores portátiles sin cables) utilizando simplemente la tecnología de la comunicación de campo cercano (NFC por sus siglas en inglés).
De esa manera, Chereshnev es capaz de abrir puertas con 'la fuerza de la mente' y desbloquear el móvil simplemente acercándole la mano.
"Abro la puerta de mi despacho como un verdadero jedi, lo mismo pasa en el gimnasio. En teoría se puede realizar cualquier cosa con este biochip. Abrir el coche, poner música en el coche, arreglar el asiento, encender la luz en casa. Es curioso cuando el mundo se adapta a ti", explica Chereshnev.
Además, su objetivo es descubrir los puntos débiles de esta futurista tecnología para comprender cómo podrían aprovecharse del sistema los 'hackers' y proteger a los usuarios ante los posibles riesgos.
Mientras tanto, dichos biochips ya están a la venta por 152 dólares.