Científicos resuelven el enigma del origen y el aislamiento de los vascos
Los vascos, que viven en el noreste de España y también en parte de Francia, no tienen parangón con otros pueblos, ni genética ni lingüísticamente; lo que siempre ha llamado la atención de científicos que buscan la clave de su singularidad. Un nuevo estudio de genetistas liderados por Mattias Jakobsson, de la Universidad de Uppsala, en Suecia, creen haberse acercado a la solución de este enigma, según la revista 'Science'.
Una de las versiones más comunes para explicar la singularidad de los vascos sostiene que estos pueden proceder de un grupo antiguo de cazadores-recolectores que quedó aislado hace más de 7.500 años, cuando llegaron los primeros agricultores, y no se mezclaron con otros pueblos. Los investigadores suecos secuenciaron los genomas de los restos de ocho personas enterradas en el yacimiento del Portalón en Atapuerca en Burgos que pertenecieron a campesinos que vivieron entre hace 5.500 y 3.500 años.
Al parecer, los genomas de estas personas presentan rasgos tanto de cazadores-recolectores más antiguos como de los campesinos forasteros más recientes. Pero lo más "sorprendente" es que los vascos contemporáneos tienen más vínculos con estos campesinos del Portalón, que a los cazadores-recolectores o que cualquier otro grupos estudiado por los genetistas suecos.
En cuanto al idioma vasco, podría proceder de la lengua que se hablaba antes de que llegaran las lenguas indoeuropeas, lo que explica el hecho que su idioma no se parezca a ninguna otra lengua que se habla en Europa.