Ciencias
EE.UU.: Un estudio oficial revela las amenazas de los cambios medioambientales repentinos
Según un estudio federal, los cambios de medioambientales repentinos y poco predecibles son más angustiantes que los impactos de mayor fuerza pero más paulatinos. A diferencia de estos últimos, los cambios inesperados no dejan tiempo para prepararse.
El estudio llevado a cabo por varios investigadores independientes y dirigido por el Consejo Nacional de Investigaciones de EE.UU. (NRC, por sus siglas en inglés) tenía que revelar los impactos rápidos y abruptos en el medio ambiente que tiene el cambio climático para su mejor entendimiento. Es decir, se fijaron en los problemas climáticos que ocurren en unos pocos años en vez de los que tardan siglos.
Los científicos publicaron los resultados de su estudio, advertiendo que el clima está por cruzar un umbral detrás del cual pueden ocurrir cambios "mayores y rápidos". Algunos de estos cambios insuperables ya están sucediendo ahora mismo y son peores de lo que se esperaba, según el director de los investigadores, James White, de la Universidad de Colorado. De esos cambios el estudio destaca el rápido derretimiento del hielo y la extinción masiva de especies.
El cambio climático causado por los humanos orilla a miles de especies a transformar su conducta temporal, cambiar la distancia de migración, y en los peores casos hasta pone en peligro de extinción a algunas de ellas, tal como ya sucede con los osos polares, entre otros.
A su vez la reducción de los glaciares antárticos y árticos es más inquietante de lo que se pensaba antes. El derretimiento masivo del hielo puede suceder de manera acelerada causando la elevación del nivel del océano mundial, algo que hará desaparecer a varias ciudades importantes. Pero lo peor es que no se puede predecir cuando se llevará a cabo este proceso.
Richard Alley, de la Universidad Estatal de Pensilvania y uno de los autores del estudio, comparó estos cambios con un conductor ebrio. "No puedes verlos llegar, así que no puedes prepararte. Cuanto más rápido es, tanto menos lo ves llegar y tanto más te cuesta", lo cita la agencia AP.
A pesar de que por el momento los científicos no son capaces de predecir los cambios bruscos, es necesario desarrollar métodos de vigilancia para monitorear los hielos antárticos y otros. Los investigadores llamaron al Gobierno de EE.UU. a crear un sistema de alerta temprana en la Antártida y otros lugares que se encuentran bajo peligro, a pesar de los recortes del presupuesto.
No obstante, tal vez es demasiado tarde para crear un sistema tal, ya que los cambios medioambientales que están sucediendo pueden ser irreversibles. Los cambios que se ven en el Ártico tienen un impacto catastrófico en la civilización humana, animales y ecosistemas de allí, según Michael Mann, otro investigador de la Universidad Estatal de Pensilvania que no ha participado en el estudio, citado por AP.
Sin embargo hay buenas noticias: los científicos aseguran que otras dos amenazas mayores cuasadas por el cambio climático no serán tan abruptas como algunos temían. Se trata de las posibles erupciones gigantes de metano y de la desaceleración de las corrientes oceánicas. El metano es un gas muy potente que causa el efecto invernadero, mientras los cambios en las corrientes del océano pueden provocar un enfriamiento dramático.
Los científicos publicaron los resultados de su estudio, advertiendo que el clima está por cruzar un umbral detrás del cual pueden ocurrir cambios "mayores y rápidos". Algunos de estos cambios insuperables ya están sucediendo ahora mismo y son peores de lo que se esperaba, según el director de los investigadores, James White, de la Universidad de Colorado. De esos cambios el estudio destaca el rápido derretimiento del hielo y la extinción masiva de especies.
El cambio climático causado por los humanos orilla a miles de especies a transformar su conducta temporal, cambiar la distancia de migración, y en los peores casos hasta pone en peligro de extinción a algunas de ellas, tal como ya sucede con los osos polares, entre otros.
A su vez la reducción de los glaciares antárticos y árticos es más inquietante de lo que se pensaba antes. El derretimiento masivo del hielo puede suceder de manera acelerada causando la elevación del nivel del océano mundial, algo que hará desaparecer a varias ciudades importantes. Pero lo peor es que no se puede predecir cuando se llevará a cabo este proceso.
Richard Alley, de la Universidad Estatal de Pensilvania y uno de los autores del estudio, comparó estos cambios con un conductor ebrio. "No puedes verlos llegar, así que no puedes prepararte. Cuanto más rápido es, tanto menos lo ves llegar y tanto más te cuesta", lo cita la agencia AP.
A pesar de que por el momento los científicos no son capaces de predecir los cambios bruscos, es necesario desarrollar métodos de vigilancia para monitorear los hielos antárticos y otros. Los investigadores llamaron al Gobierno de EE.UU. a crear un sistema de alerta temprana en la Antártida y otros lugares que se encuentran bajo peligro, a pesar de los recortes del presupuesto.
No obstante, tal vez es demasiado tarde para crear un sistema tal, ya que los cambios medioambientales que están sucediendo pueden ser irreversibles. Los cambios que se ven en el Ártico tienen un impacto catastrófico en la civilización humana, animales y ecosistemas de allí, según Michael Mann, otro investigador de la Universidad Estatal de Pensilvania que no ha participado en el estudio, citado por AP.
Sin embargo hay buenas noticias: los científicos aseguran que otras dos amenazas mayores cuasadas por el cambio climático no serán tan abruptas como algunos temían. Se trata de las posibles erupciones gigantes de metano y de la desaceleración de las corrientes oceánicas. El metano es un gas muy potente que causa el efecto invernadero, mientras los cambios en las corrientes del océano pueden provocar un enfriamiento dramático.
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