Ciencias
¿Quiere vivir hasta los 500 años? Los gusanos muestran el camino
Un grupo de científicos estadounidenses ha logrado prolongar considerablemente la vida de un gusano redondo a través de "manipulaciones genéticas" y ya se plantean la posibilidad de aplicar experimentos similares en mamíferos.
Investigadores del Instituto Buck para la Investigación del Envejecimiento, en California, señalaron que consiguieron ampliar la vida activa de los diminutos Caenorhabditis elegans en un equivalente humano a 400 o 500 años, según un artículo publicado en la revista científica 'Cell Reports'.
"Normalmente estos nematodos viven varias semanas, pero mediante la combinación de dos mutaciones genéticas que inhiben moléculas clave que participan en la señalización de la insulina (IIS), y la vía de señalización de nutrientes (TOR), vimos una prolongación de su longevidad en cinco veces", dijo el biólogo Pankaj Kapahi, que lideró el estudio.
Anteriormente otros experimentos de mutaciones genéticas por separado en los Caenorhabditis elegans ya dieron como resultado una prolongación de su longevidad, aunque no tuvieron los mismos efectos que los obtenidos por el equipo de Kapahi al combinar las dos variaciones.
Las mutaciones en TOR por lo general dan como resultado un incremento del 30% de la vida activa; las mutaciones en IIS suelen duplicar la esperanza de vida. Sumando los dos se esperaba llegar a conseguir una prolongación de la longevidad en un 130%, pero el efecto combinado ha resultado ser mucho mayor.
"Las dos mutaciones desataron una retroalimentación positiva en los tejidos específicos que prolongan la vida", dijo Kapahi, quien agregó que ahora pretenden realizar experimentos similares en ratones para determinar si la sinergia funciona en los mamíferos.
"Si bien podría llevar años de investigación prolongar considerablemente la longevidad de los seres humanos, el estudio plantea la posibilidad de tratamientos antienvejecimiento a base de interconexiones genéticas", concluyó el doctor.
"Normalmente estos nematodos viven varias semanas, pero mediante la combinación de dos mutaciones genéticas que inhiben moléculas clave que participan en la señalización de la insulina (IIS), y la vía de señalización de nutrientes (TOR), vimos una prolongación de su longevidad en cinco veces", dijo el biólogo Pankaj Kapahi, que lideró el estudio.
Anteriormente otros experimentos de mutaciones genéticas por separado en los Caenorhabditis elegans ya dieron como resultado una prolongación de su longevidad, aunque no tuvieron los mismos efectos que los obtenidos por el equipo de Kapahi al combinar las dos variaciones.
Las mutaciones en TOR por lo general dan como resultado un incremento del 30% de la vida activa; las mutaciones en IIS suelen duplicar la esperanza de vida. Sumando los dos se esperaba llegar a conseguir una prolongación de la longevidad en un 130%, pero el efecto combinado ha resultado ser mucho mayor.
"Las dos mutaciones desataron una retroalimentación positiva en los tejidos específicos que prolongan la vida", dijo Kapahi, quien agregó que ahora pretenden realizar experimentos similares en ratones para determinar si la sinergia funciona en los mamíferos.
"Si bien podría llevar años de investigación prolongar considerablemente la longevidad de los seres humanos, el estudio plantea la posibilidad de tratamientos antienvejecimiento a base de interconexiones genéticas", concluyó el doctor.
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