Ciencias
Una rara enfermedad 'derrite' la piel de los habitantes de un pueblo de Brasil
Una rara enfermedad genética afecta al pueblo brasileño de Arara haciendo que la piel de los habitantes de la aldea 'se derrita' bajo el sol, provocando estigmas y lesiones.
Una enfermedad hereditaria conocida como 'xeroderma pitmentosum' ('XP' de forma abreviada) afecta a una comunidad rural de una región montañosa del oeste de Brasil haciendo que la piel de los residentes locales, en su mayoría campesinos que trabajan al aire libre, sea muy sensible a los rayos ultravioletas.
En realidad la XP es una enfermedad muy rara; por ejemplo, en EE.UU. la sufre una de cada millón de personas, pero en la localidad de Arara la tasa es muy superior a la habitual, ya que de sus 800 habitantes la padecen más 20.
De acuerdo con los médicos, esta enfermedad se manifiesta a edades tan tempranas como los 4 o 5 años, y con el paso del tiempo se agrava y provoca un aumento del riesgo de cáncer.
Este es el caso de uno de los enfermos, Djalma Antonio Jardim, de 38 años, que tenía 9 cuando empezaron a manifestarse los primeros síntomas, aunque los médicos tardaron más de veinte años en emitir un diagnóstico correcto. Como consecuencia de la enfermedad, Jardim ha tenido que someterse a 50 operaciones de extirpación de tumores de piel y recomposición del rostro.
"Los médicos decían que padecía un mal sanguíneo. Otros, que tenía problemas de piel. Pero nadie me dijo que sufría un problema genético", recuerda Jardim, citado por el diario español 'ABC'.
Los especialistas sugieren que este alto índice de la enfermedad se debe a que en pueblos pequeños como Arara aumenta el riesgo de matrimonios entre los portadores de la dolencia, algo que propicia que esta se transmita de generación en generación.
En realidad la XP es una enfermedad muy rara; por ejemplo, en EE.UU. la sufre una de cada millón de personas, pero en la localidad de Arara la tasa es muy superior a la habitual, ya que de sus 800 habitantes la padecen más 20.
De acuerdo con los médicos, esta enfermedad se manifiesta a edades tan tempranas como los 4 o 5 años, y con el paso del tiempo se agrava y provoca un aumento del riesgo de cáncer.
Este es el caso de uno de los enfermos, Djalma Antonio Jardim, de 38 años, que tenía 9 cuando empezaron a manifestarse los primeros síntomas, aunque los médicos tardaron más de veinte años en emitir un diagnóstico correcto. Como consecuencia de la enfermedad, Jardim ha tenido que someterse a 50 operaciones de extirpación de tumores de piel y recomposición del rostro.
"Los médicos decían que padecía un mal sanguíneo. Otros, que tenía problemas de piel. Pero nadie me dijo que sufría un problema genético", recuerda Jardim, citado por el diario español 'ABC'.
Los especialistas sugieren que este alto índice de la enfermedad se debe a que en pueblos pequeños como Arara aumenta el riesgo de matrimonios entre los portadores de la dolencia, algo que propicia que esta se transmita de generación en generación.
comentarios