Nuevo telescopio robótico ruso vigilará 'los bordes' del Universo
En el valle de Tunkínskaya, en Siberia, al suroeste del lago Baikal, los astrónomos rusos pusieron en marcha un nuevo telescopio robótico del sistema ‘Master’ (‘Maestro’ en ruso), de elaboración nacional. Este telescopio permite realizar observaciones de los objetos espaciales del Universo. Así informó el director del Instituto de Física aplicada de la Universidad estatal de Irkutsk, Nikolai Búdnev.
El proyecto, realizado junto con el Instituto Estatal Astronómico Shteinberg y la Universidad de Irkutsk, consiste en dos telescopios con lentes de 40 centímetros de diámetro, que pueden ser orientados muy rápidamente hacia la dirección de observación. Su mayor ventaja es su velocidad: tardan tan solo 20 segundos desde la recepción de la señal por un satélite hasta el cambio de dirección.
En particular, se utilizarán para el estudio de los brotes de rayos gamma, explosiones extremadamente energéticas en galaxias distantes, que todavía están muy poco estudiadas. Según explicó Búdnev, los telecopios grandes están constantemente monitoreando ciertos sectores del espacio. Al mismo tiempo, los ‘Master’ son capaces de localizar fenómenos instantáneos en el Universo. Además de los brotes de rayos gamma, estos telescopios podrían, por ejemplo, recibir datos de explosiones de supernovas, que se encuentran a miles de millones de años luz de la Tierra, precisó el astrónomo.
Otra ventaja del nuevo telescopio es el lugar donde está instalado. En el valle Tunkínskaya el aire es aún más transparente que en los Urales o en el sur de Rusia, donde también se encuentran los telescopios del sistema ‘Master’, lo que permite realizar observaciones de una manera initerrumpida.
Ya en los primeros días de funcionamiento del nuevo telescopio, se ha logrado localizar objetos del espacio remoto que expulsan una luz 63.000 veces menos intensa que los objetos que un humano puede ver a simple vista. También, con la ayuda de los ‘Master’, se pueden realizar observaciones de los cometas, los meteoros y la basura cósmica.