Los fabricantes de ropa, responsables de la angustia de los consumidores
Más de la mitad de los consumidores se sienten afectados psicológicamente al no poder adquirir la talla de ropa que creían que usaban. Este es uno de los motivos por el cual la mayoría decide hacer dieta, algo que a veces conlleva el riesgo de sufrir un trastorno alimentario, como la anorexia y la bulimia.
Así se informa en el comunicado sobre la unificación de tallas de ropa, presentado por la Federación Española de Asociaciones de Ayuda y Lucha contra la Anorexia y la Bulimia (FEACAB) y la Fundación Imagen y Autoestima.
Durante el análisis han sido encuestadas 560 personas con un promedio de edad de 30 años. El 87% de los encuestados, al salir de las tiendas de ropa, aseguró que su talla cambia según la prenda que se prueba, incluso si es el mismo modelo, pero de otro color. Además, cuatro de cada diez personas dijeron no haber encontrado su talla.
Los resultados que más alarmaron a los investigadores es que alrededor del 44% de los consumidores afirman sentirse culpables y angustiados de no poder usar la talla que creían que tenían, e incluso se han planteado hacer dieta.
La presidenta de FEACAB, Carmen Galindo, advirtió a las empresas textiles que están jugando "con la salud de muchas personas", ya que el hecho de no encontrar una talla apropiada puede ser motivo de un trastorno alimenticio.
La directora de la investigación, Cristina Carretero, recordó que el trastorno alimenticio es la tercera enfermedad entre la población femenina adolescente y además, cada vez hay más casos de hombres. "Por cada nueve chicas afectadas, hay un joven", afirmó.
En 2007 los principales conglomerados de la industria de moda en España, como Inditex, Cortefiel, Mango y El Corté Inglés, firmaron un convenio con el Ministerio de Sanidad para promover canónes de belleza saludables y unificar las tallas de ropa. El convenio estipula que la talla 46 no se considera una talla especial, que la talla de los maniquíes debe ser al menos la 38 y que las tallas no deben diferenciarse según las distintas marcas.