Rusia celebra el Día Mundial Sin Tabaco
Hoy, en el Día Mundial Sin Tabaco, los fumadores moscovitas pueden someterse a un examen médico en pleno centro de la capital para comprobar el estado y la edad biológica de los pulmones o el nivel de óxido de carbono al expirar. Asimismo podrán comprobar cuáles serían las supuestas mejoras en su aspecto físico en caso de dejar de fumar. El objetivo de esta acción consiste en señalar los riesgos que supone el consumo de tabaco para la salud.
Durante las actividades con motivo del Día Sin Tabaco también se repartirán folletos con eslóganes como "deja de fumar hoy".
La policía de transporte en el marco del Día Sin Tabaco realizará la patrulla en las estaciones de ferrocarriles y en trenes de corta distancia, ofreciendo cambiar los cigarrillos por bombones.
El Día Mundial Sin Tabaco lo estableció la Asamblea Mundial de la Salud en 1987 con el fin de llamar la atención sobre los peligros del tabaquismo. El consumo de tabaco es causa de enfermedades y pobreza y la segunda causa mundial de muerte tras la hipertensión, y es responsable de la muerte de uno de cada diez adultos.
Según los datos de la Organización Mundial de Salud (OMS), en 2011 el consumo de tabaco matará a casi seis millones de personas, 600.000 de los cuales son fumadores pasivos.
En el siglo XX la epidemia del tabaquismo causó la muerte de 100 millones de personas, si la tendencia continúa las víctimas del tabaquismo en el siglo XXI serán 1.000 millones de personas.
La OMS ha elegido el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco como tema del Día Mundial Sin Tabaco de 2011. El Convenio, que reafirma el derecho de todas las personas al máximo nivel de salud posible, fue firmado por 172 estados. Rusia se unió al tratado en 2008, asumiendo las responsabilidades de fomentar políticas eficaces de reducción del consumo de tabaco.
Ahora en Rusia fuman 47 millones de personas, el 60% de los hombres y el 20% de las mujeres. Según el presidente de la Sociedad Científica Rusa de Cardiólogos, Rafael Oganov, para reducir la cantidad de fumadores hasta el 20% de la población, como en Europa Occidental, Rusia necesitará tiempo y muchos esfuerzos. Hay tres direcciones de trabajo: primero, difusión de la información sobre los peligros del tabaquismo; segundo, las medidas legislativas, como la prohibición de fumar en los lugares públicos o la subida de los precios de tabaco; tercero, prestar ayuda a la gente que tiene la intención de dejar este habito.
Una medida eficiente es imprimir en los paquetes de tabaco mensajes e imágenes que advierten a los fumadores sobre los efectos dañinos del tabaco. Según la investigación, que realizó un análisis en 14 países, incluyendo a Rusia, más de una cuarta parte de los fumadores afirman que los anuncios les incitan a pensar en dejar este hábito.