Descubren la madriguera de un monstruo marino prehistórico
Los científicos descubrieron las huellas del ataque de un supuesto pulpo gigante a ictiosaurios, los grandes reptiles marinos prehistóricos parecidos a peces y delfines. Los resultados de esta investigación fueron presentados en una sesión de la Sociedad Geológica Americana (GSA, por sus siglas en inglés).
El paleontólogo Mark McMenamin, del Mount Holyoke College de Massachussets, EE. UU., planteó la hipótesis de que la muerte de los animales fue causada por un gigantesco monstruo marino similar al “kraken”, el pulpo o calamar de tamaño colosal que según las leyendas medievales hundía a los barcos agarrándolos con sus tentáculos.
La hipótesis se basa en el estudio de un “cementerio” de restos de ictiosaurios de la especie Shonisaurus popularis en el estado Nevada, EE. UU. En las excavaciones realizadas durante el último siglo se hallaron los fósiles de nuevos ejemplares, algunos de ellos tenían 15 metros de largo.
Las primeras investigaciones de este cementerio, realizadas en 1950, hicieron suponer que la muerte de los reptiles había ocurrido en aguas poco profundas debido a una especie de plancton tóxico. Sin embargo, estudios más modernos demostraron que los fósiles databan de entre 200 y 250 millones de años (o sea del período triásico de la era Mesozoica) y que en ese lugar entonces había un mar profundo.
Los nuevos datos también indicaron que los ictiosaurios murieron en diferentes momentos. Además, sus huesos estaban dispuestos en una forma especial, por ejemplo sus discos vertebrales formaban un trazo regular.
Como parte de su más reciente investigación, McMenamin supuso que en aquella región habitaba un cefalópodo gigante que mataba a los reptiles. Según su hipótesis, los patrones lineales en los que fueron colocados los discos vertebrales de los animales son el resultado de la actividad alimenticia de esta criatura. De igual manera se aprecia esta disposición de restos de presas en las guaridas de los pulpos actuales.
Algunos especialistas no están de acuerdo con la hipótesis de los científicos estadounidenses. En particular, cuestionan que todavía no hayan hallado los restos del supuesto cefalópodo gigante. Pero los autores afirman que ello podrá deberse a lo que llaman el “perfecto crimen prehistórico", porque el flácido cuerpo del monstruoso depredador no se conservó a lo largo de millones de años.