Abren clínica para niños adictos a Internet en Londres
En Londres fue abierta la primera clínica en la historia de Gran Bretaña especializada en curar a niños y adolescentes adictos a Internet, informó el periódico británico The Times.
La clínica fue organizada en el hospital privado Capio Nightingale, ubicado en el centro de la capital británica. Los tratamientos son destinados a adolescentes desde 12 hasta 15 años. El hospital precisa que la terapia se adapta a cada individuo y puede consistir de un tratamiento intensivo en la clínica o de sesiones en grupos o individuales.
El objetivo principal del programa curativo es aumentar la confianza de los adolescentes en los encuentros “reales", en oposición a los contactos "virtuales" que se sostienen por la red, particularmente en las diferentes redes sociales. Además, el tratamiento intenta ayudar a los niños a “manejar la energía y la excitación posterior a una sesión prolongada de juegos electrónicos”.
Según datos de varias encuestas realizadas entre los niños británicos, más de una cuarta parte de los escolares pasan alrededor de seis horas al día delante de la computadora, por lo que algunos de ellos llegan a sufrir comportamientos compulsivos, desórdenes del sueño y depresión. Entre otros síntomas de esta adicción están la pérdida del apetito, el cansancio y el aislamiento social.
El experto en psiquiatría del Hospital Capio Nightingale, Richard Graham, comparó la adicción a Internet con la adicción al juego, que produce una hiperestimulación en las personas, haciendo que estas se mantengan en un estado constante de alerta. “Necesitamos algunas guías oficiales para determinar hasta donde llega el uso saludable de la red”, dijo Graham.
Por ahora no existen criterios exactos para diagnosticar la adicción a Internet. Además, continúan los debates acerca de si esta es una verdadera enfermedad o simplemente “fantasías” de padres demasiado preocupados por la salud de sus niños.
La diagnosis de la adicción a Internet fue reconocida por primera vez en China en el 2008. Desde entonces, en todo el país fueron abiertas muchas clínicas para curar a tales enfermos, aunque el tratamiento no tuvo éxito pues sus métodos curativos eran demasiado severos. En EE. UU. la primera clínica para curar esta afección apareció en el 2009.