Cultura
Prora, el balneario construido por Adolf Hitler que lleva 75 años abandonado
Prora, el balneario de la Alemania nazi conocido por sus colosales dimensiones, fue levantado en los años 30 del siglo XX. Pero, por culpa de guerra el proyecto no llegó a terminarse y el complejo hotelero nunca recibió visitantes.
El balneario de Prora, situado en la isla báltica de Rügen en Alemania, fue mandado construir por Adolf Hitler entre 1936 y 1939 como ejemplo de arquitectura del Tercer Reich, informa 'Daily Mail'.
El proyecto, que ocupaba casi cinco kilómetros de la línea de playa, estaba siendo realizado por la organización política nazi 'Kraft durch Freude' ('Fuerza a través de la alegría'). No obstante, cuando se habían elevado ocho edificios, el proyecto fue abandonado, ya que el líder alemán decidió concentrar sus esfuerzos en el sector militar y la infraestructura de guerra.
Prora se postulaba como equivalente de la cadena de hoteles Butlins del Reino Unido y estaba concebido como una forma de recompensar a los trabajadores del Tercer Reich.
En 1945, fue ocupado por el Ejército Rojo y se convirtió en base soviética. Después de la guerra, se convirtió en una instalación militar con tanques y artillería para el Ejército Popular de la Alemania del Este y desapareció de todos los mapas. Ahora el complejo hotelero cuenta con un museo que recuerda la historia de Prora, uno de los proyectos arquitectónicos más grandes de Hitler.
Actualmente, el terreno está siendo vendido y renovado, y es posible que algún día se convierta en la casa de decenas de miles de personas. En 2012, una gran parte de este complejo hotelero se vendió por unos 3,5 millones de dólares para convertirse en un hotel de lujo de 400 habitaciones y 400 apartamentos.
El proyecto, que ocupaba casi cinco kilómetros de la línea de playa, estaba siendo realizado por la organización política nazi 'Kraft durch Freude' ('Fuerza a través de la alegría'). No obstante, cuando se habían elevado ocho edificios, el proyecto fue abandonado, ya que el líder alemán decidió concentrar sus esfuerzos en el sector militar y la infraestructura de guerra.
Prora se postulaba como equivalente de la cadena de hoteles Butlins del Reino Unido y estaba concebido como una forma de recompensar a los trabajadores del Tercer Reich.
En 1945, fue ocupado por el Ejército Rojo y se convirtió en base soviética. Después de la guerra, se convirtió en una instalación militar con tanques y artillería para el Ejército Popular de la Alemania del Este y desapareció de todos los mapas. Ahora el complejo hotelero cuenta con un museo que recuerda la historia de Prora, uno de los proyectos arquitectónicos más grandes de Hitler.
Actualmente, el terreno está siendo vendido y renovado, y es posible que algún día se convierta en la casa de decenas de miles de personas. En 2012, una gran parte de este complejo hotelero se vendió por unos 3,5 millones de dólares para convertirse en un hotel de lujo de 400 habitaciones y 400 apartamentos.
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