Estudiantes en quiebra: Una 'bomba de acción retardada' para la deuda de EE.UU.
Según estudios recientes, el monto total de los préstamos estudiantiles incapaces de ser amortizados, podría llegar a ser de un tercio, según un análisis del portal informativo Zero Hedge. El importe total de los créditos pedidos por estudiantes alcanza la exorbitante suma de un billón de dólares.
Según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, en la peor previsión para la deuda, esta enorme carga se triplicará, llegando a los 3,3 billones hasta 2024.
Esto significa que esta deuda de un billón de dólares de créditos se vuelve problemática, indica el artículo, ya que, previsiblemente, la deuda no se pagará, ni siquiera en el caso de quiebra personal de los estudiantes.
A día de hoy, cerca de 40 millones de estadounidenses están endeudados y se ven obligados a pagar los préstamos contraídos para poder estudiar y matricularse.
Al parecer, la situación se ha vuelto tan grave que la Casa Blanca ha decidido cambiar la ley de bancarrota, que no prevé a día de hoy la cancelación de los préstamos contraídos para pagar la educación, en el caso de quiebra personal.
La Casa Blanca declaró que exigiría una explicación clara a las instituciones bancarias y las empresas, a fin de aclarar si los prestatarios entienden qué sumas deben pagar y si es posible cambiar el calendario de los pagos.
La administración de Obama también estudiará posibles enmiendas a las leyes o regulaciones para reforzar la protección de los consumidores, según la Casa Blanca.
El analista saca a fin de cuentas una triste conclusión: "Todo esto significa una sola cosa: la cancelación de préstamos estudiantiles es inevitable, ya que los cientos de miles de millones de dólares no se pagarían a los bancos, pese a todos los esfuerzos".