"Tras la falta de acuerdo con sus acreedores, el 'default' es la mejor opción para Ucrania"
"En 6-12 meses Ucrania puede convertirse en otra 'Grecia', lo que sería un desastre", comenta el investigador Jefrey Albert Tucker, de la Fundación de Educación Económica, en relación a las negociaciones entre la ministra de Finanzas de Ucrania, Natalia Yareskó, y los acreedores privados estadounidenses, que este viernes terminaron en nada.
Ante la falta de acuerdo con sus acreedores, Ucrania se enfrenta el próximo 23 de septiembre a la posibilidad del impago de 500 millones de dólares, una pequeña parte de su deuda de 19.000 millones de dólares, informa Bloomberg.
Esta deuda no pertenece a los ucranianos
Ucrania exigió de sus acreedores, BTG Pactual Europe LLP, TCW Investment Management Co. y T. Rowe Price Associates Inc, liderados por la fundación Franklin Templeton Investments, la cancelación del 40% de sus deudas. Los acreedores solo están dispuestos a perdonar un 5%. Según la opinión de Tucker, este 5% no ayudará a Ucrania en ningún modo, mientras que el 40% sí sería una "solución más viable", a la que, sin embargo, los acreedores no se avendrán.
"Esta deuda no pertenece a los ucranianos", insiste el experto, explicando que es el Gobierno y los acreedores quienes se pusieron de acuerdo sobre ella, por lo que ahora son ellos los que "tienen que resolverla". Sin embargo, la realidad es que la política del Gobierno ucraniano hizo que "los niveles de vida estén en caída libre", un problema "grave" que -recuerda- ya ha desembocado en varias protestas antigubernamentales a lo largo de los últimos meses.
El 'default' no será la peor solución para Ucrania
Según el experto, la solución más probable para la deuda ucraniana es el 'default', que -opina- "no será la peor solución para Ucrania y, definitivamente, no lo será para los ciudadanos ucranianos". Por el contrario, afirma Tucker, la "peor solución" se concretará si el Gobierno ucraniano sigue aplicando las medidas de austeridad contra sus ciudadanos, creando más "hiperinflación, más inestabilidad política y, posiblemente, más desastres y violencia para la gente de ucrania".
En mayo de 2015 el Ministerio ucraniano de Finanzas estimó que el país debía 43.500 millones de dólares a todos sus acreedores. En general, hasta finales de este año la deuda ucraniana puede alcanzar 128.900 millones de dólares, calcula el Instituto Internacional de Finanzas citado por Investopedia. Eso es algo que coloca a Kiev en una posición aún más insostenible, teniendo en cuenta que, según el pronóstico de la agencia Standard & Poor's, el mismo año su PIB alcanzará tan solo los 99.000 millones de dólares.
Según Tucker, Ucrania no será capaz de saldar sus deudas sin una nueva ayuda del FMI. En diciembre caduca el plazo del pago de los 3.000 millones que Ucrania debe a Rusia, su segundo acreedor principal después de Franklin Templeton, y varios políticos ucranianos abogan por no pagarla, aprovechando los ánimos antirrusos instigados por el conflicto en el sureste del país. El país incluso aprobó una ley que le permite no saldar sus deudas, aunque si llega a aplicarla le resultará más difícil restablecer la confianza de los acreedores.