Club de Bilderberg: los manifestantes reclaman transparencia informativa
En España se está celebrando una nueva jornada de la Conferencia de Bilderberg. Sólo las grandes personalidades de la política y la economía mundial tienen acceso a esta cumbre, rodeada, esta vez, por numerosas marchas y protestas, organizadas por los activistas 'antiglobalización'.
Lo que reclaman los manifestantes es la transparencia informativa. La gente quiere saber de qué están hablando y por qué el Gobierno está gastando dinero público en proteger una reunión privada.
La agenda de esta reunión también se mantiene en secreto. Pero de acuerdo con la prensa, para este año el grupo de Bilderberg ha elegido las siguientes cuestiones: un eventual ataque nuclear por parte de Irán y la situación de la moneda única europea. La política económica y la política exterior en general, son temas que también centran la atención de la cumbre actual.
Todos los años los organizadores de la cumbre intentan no hacer pública la lista de invitados. Sin embargo, los medios de comunicación ya han sacado a la luz los nombres de los supuestos integrantes. Su majestad la reina Sofía sería la anfitriona de la reunión de 2010. Asimismo, se habló de que el presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, asistirá al evento, algo por lo que ha sido duramente criticado por su incoherencia, al tratarse de un dirigente que siempre ha defendido la transparencia de cara a la sociedad y, sin embargo, ahora decide acudir a una reunión hermética de líderes políticos y económicos.
Además, en el encuentro participarían la reina Beatriz de Holanda y el Príncipe Felipe de Bélgica. Entre las personalidades citadas, se pueden mencionar igualmente el presidente del Banco Europeo, el director de la Organización Mundial del Comercio, el presidente del Banco Mundial, miembros de la Comisión Europea, un ex secretario general de la OTAN e importantes personalidades del mundo empresarial, como Bill Gates.
El Club Bilderberg nació después de la Segunda Guerra Mundial tras una reunión de negocios en 1954 (quizá para 'repartirse el botín' de la cara reconstrucción de Europa), a la que acudieron, entre otros líderes políticos y económicos de la posguerra, el príncipe Bernardo de Holanda y el magnate estadounidense John D. Rockefeller. El encuentro fue promovido por el emigrante judío polaco y consejero político Joseph Retinger, preocupado por el creciente antiamericanismo europeo.