Tras el tsunami que arrasó parte de Japón en marzo de 2011 y la posterior fuga radiactiva de la planta de Fukushima, el Gobierno decretó la evacuación de los residentes en un radio de 20 kilómetros alrededor de la central, condenando al abandono a múltiples localidades.
Según los expertos, la reconstrucción y limpieza de algunos municipios incluidos en la zona de exclusión podrían llevar 10 años, pero varios de ellos, ahora pueblos 'fantasma', evidencian que la vida allí jamás volverá a ser igual.
Según los expertos, la reconstrucción y limpieza de algunos municipios incluidos en la zona de exclusión podrían llevar 10 años, pero varios de ellos, ahora pueblos 'fantasma', evidencian que la vida allí jamás volverá a ser igual.










