Estrategia occidental: ¿lograr que Rusia entre en guerra?
Nada ha funcionado para la Alianza: ni las sanciones, ni las falsedades, ni las amenazas, ni las presiones, ni las caricaturas de diálogos, nada. No han obtenido que Rusia intervenga directamente en Ucrania, que ponga tropas en Siria, que defienda directamente a Venezuela y Cuba con su armada, que ofrezca tropas a Irak, que ataque directamente al sionismo. No ha logrado con su campaña mediática internacional mentir a todo el mundo ni engañar a las naciones soberanas, ni siquiera obtiene ahora el beneplácito de los estadounidenses que prefieren a VladímirPutin de presidente y desechan a Barack Hussein Obama, según las últimas encuestas realizadas en ese país.
Lo anterior se ha convertido en un problema que afecta a las élites y a los gobernantes poniéndolos a nivel del orbe como personas que no utilizan la lógica, que se felicitan entre sus propios círculos, que paulatinamente comienzan a asustarse pues varios escenarios se convierten en ejemplo de protestas y manifiestan su oposición a la política bélica. La reciente Cumbre de las Américas, hecha para lucir al mandatario de Washington por parte la OEA, Panamá y el Departamento de Estado, sólo logró un rechazo profundo a las políticas de injerencia y definir a la región como territorio de unidad en la paz.
Las nuevas noticias sobre el avance de Podemos y la búsqueda de firmas en Italia para salirse de la Unión Europea a través de un referéndum desalienta a las empresas transnacionales del poder y a los gobiernos proclives a las luchas constantes. El intento de formar una fuerza europea para distanciarse de Estados Unidos es simplemente otra broma más. Syriza ha sido una bofetada a los poderosos de la farándula internacional que beben a costa de la usurpación de viviendas y el incremento del hambre, saciado en forma de cupones miserables.
Sí les ha resultado hacer chillar la economía, como dijo el presidente Nixon refiriéndose al asesinado presidente Salvador Allende, causando graves lesiones a los pueblos donde las han aplicado aunque han logrado, asimismo, un efecto inverso pues se ha creado un mundo real y paralelo basado en la Complementariedad como categoría fundamental, lo que ha abierto el comercio y la amistad entre naciones afectadas. De allí que sus efectos en Venezuela, el bloqueo a Cuba, la sanción a Irán, los "aportes" a Siria, la disminución comercial de Rusia, la competencia desleal con China, especialmente la baja artificial del precio en el petróleo por dar algunos ejemplos, son notorios, causando graves lesiones que es preciso reconocer. Sin embargo, paulatinamente van aminorando en la medida que se instala una red de relaciones integrales.
Políticamente, han realizado inmensos esfuerzos por hacer intervenir directamente a Rusia en Irak, eliminando a más de un millón de civiles, o en Siria, asesinando a trescientas mil personas prácticamente, junto con más de seis millones de desplazados. El plan de usar Ucrania para agredir en las fronteras tampoco ha dado efecto pues las mismas repúblicas independentistas de Donetsk y Lugansk se han fortalecido pese al bloqueo financiero, al cese del pago de pensiones o al bombardeo constante, lo que indica la valentía de dicha ciudadanía. Las recientes declaraciones del Cuarteto de Normandía apoyando el Acuerdo de Minsk y el alto al fuego indica que, si no existe intención oculta, los esfuerzos para evitar conflictos fratricidas debe ser estimulados sin doble moral, es decir, refrendados por el deseo de atemperar todos los problemas artificialmente creados. Esto es, no intentar apagar un fuego intenso mientras se prende otro con mayor desarrollo como es el caso de Yemen.
Armar a los integrantes de la OTAN y cercar a Rusia no ha posibilitado asustar a la Federación ni a las naciones soberanas, ni siquiera crear temor. Los ejercicios militares, las amenazas de instalar misiles nucleares, el aumento de los ejércitos limítrofes, han incentivado dentro de dichos miembros a que su población inicie manifestaciones por la paz que es lo que pide el orbe todo, debilitando los afanes expansionistas. El susto que posee la Alianza respecto al avance de las Repúblicas de Donetsk y Lugansk controlando Mariúpol son extremas, de allí las nuevas declaraciones de agresiones a Moscú por parte de ésta.
Yemen, donde cerca de 3000 civiles han perdido la vida (incluidos 381 niños y 214 mujeres), es la última triquiñuela para formar otra OTAN paralela de origen "árabe", en la cual participa EE. UU., ahora con el apoyo de Francia, Inglaterra, Alemania, agazapados aunque colaborando con la guerra mediática, realizando masacres de niños indefensos y mujeres embarazadas con el fin de obligar a China y Rusia a comprometerse y, por tanto, poder iniciar la Guerra Mundial que desean tan ansiosamente dado el escenario que se obstina para no permitir tal agravio e ideal para intereses tan egoístas y fríos.
Afortunadamente los pueblos saben defenderse frente a fuerzas mercenarias en forma de ejércitos organizados. Por ello, no ha podido el Estado Islámico (coalición terrorista organizada por la Alianza Occidental y del Golfo, junto a Turquía), lograr el Califato tan esperado. Por el contrario, Obama, Merkel, Cameron y Hollande ven con estupor como tampoco ha provocado avances esta estratagema que hubiese provocado una tragedia de características inimaginables en caso de haber triunfado de la mano de aliados tan gélidos ante la tragedia humana.
Los jefes de la Unión Europea saben que ésta ha entrado en franco declive y ya no puede sostener su economía en quiebra por lo cual ordena a Italia y a Grecia, entre otros, pagar sus deudas para cancelar a los bancos los cuales exigen sus ganancias mal habidas: si España elige a Podemos también será presionada, con la gran posibilidad de iniciar un camino de éxitos sociales que contribuya a defender los derechos de esta nación y sin los sacrificios que demanda la austeridad suicida.
Comprender que la situación geopolítica ha afectado a los países occidentales es un deber de rigurosidad analítica, estableciendo los grados de debilidad que asume el poder transnacional cuando los gobiernos proclives a las guerras también se conflictivan. Estados Unidos entra en una confrontación eleccionaria y los fracasos internacionales será tema de campaña, la Alemania rica se verá debilitada por el avance del desempleo y la pobreza, España se debatirá entre la corrupción del modelo y nuevas transparencias –tensionado además por Cataluña–, las tendencias independentistas en Gran Bretaña demostrarán sus fuerzas; Francia con un mandatario encogido por las encuestas dirigirá el fracaso de las fuerzas "socialistas" de derecha, es decir, el escenario es preocupante aunque se disimule por los "éxitos" informativos. La supuesta unión es un sofisma para estudiar.
En síntesis, el proyecto de provocación no da resultado porque la pacificación y el diálogo son más fuertes; las amenazas quedan postergadas al rincón de los desechos ya que la valentía crece con el amanecer y se incentiva con la luz de la luna; las sanciones obstaculizan al temor y sólo se convierten en potentes oportunidades para buscar la justicia y equidad a través de la solidaridad; la mentira mediática logra con alto impacto ser descartada como información para ir siendo desplazada por las páginas del virtual espacio clarificador.
En esencia, la verdad como utensilio del progreso justo, de los derechos hechos realidad, de la niñez protegida de adultos inmisericordes, parecen convertirse en potenciales aliados de la humanización presente. La serenidad, la prudencia y la permanente reiteración de la vía pacífica de resolución de conflictos siguen imponiendo su tránsito pese a las contradicciones que la obstaculizan.
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