Espionaje a Angela Merkel: ¡No pasará nada!

El mundo está expectante de lo que supuestamente sucederá, dada la última revelación confirmada de Wikileaks donde se expone la dimensión y gravedad de un hecho cual es el espionaje de laAgencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA)a Alemania. Estos indican que la Inteligencia estadounidense ha espiado a los cancilleres alemanes durante más de 10 años y ha realizado escuchas sobre 125 números telefónicos de altos responsables germanos y, en el caso específico de Merkel, a sus asistentes, jefe de personal, su oficina política e incluso el fax directo.

Debido a que no se ha tomado ninguna decisión responsable, autónoma, comprometida con el pueblo alemán como lo exige su Constitución, en junio, el exdirector del servicio antiterrorista austríaco Gert-René Polli denunció que Alemania no ha dejado de ser un país ocupado por Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial. La oposición germana, por su parte, ha exigido a Merkel que responda con idoneidad y, de no hacerlo, ella se hará parte de las denuncias correspondientes así como lo ha realizado la reconocida publicación Der Spiegel, que ha puesto una denuncia ante el fiscal federal por sospecha de espionaje americano.

Ante esta información dada por Wikileaks y no desmentida por el gobierno teutón respecto a la dimensión del espionaje,  la canciller ha realizado una tímida llamada de atención a la embajadora de Estados Unidos para reclamar la actitud de fisgonear en sus móviles. Aún más, como se informaba en columna anterior, representantes del gobierno lo consideraban una estrategia común de la NSA en tanto agencia de inteligencia. Más bien, era visto como un proceso pedagógico para obtener un “aprendizaje significativo”.

Así la realidad, pese a que luego de las nuevas revelaciones se indica una intervención plena, intencionada, ilegal, seguramente deberá crear un teatro de operaciones con representaciones bien calculadas para que se olvide mediáticamente. Por el contrario, en la medida que la ciudadanía supere la información controlada desde las corporaciones transnacionales o la interpretación sobre la poca importancia supuesta del hecho, provocará una presión que deberá ir más allá de la simple llamada de atención amigable pues indica una intromisión grave que afecta a la patria y eso es un delito mayor.

Lo importante es comprender que dicha situación no ha escalado ya que ha sido dada entre “socios” o la “familia”, lo que permite engañar, ser infiel, revisar los documentos de su pareja-nación, sancionar a los integrantes o hijos menores-gobiernos vasallo-, entre otras situaciones que no es dable de mencionar dada la “privacidad” de la relación. Es factible regañar, manifestarse enojado, reducir convenios, todo como un espectáculo circense.

Así, es extraordinariamente lesiva la situación aunque se intenta desviar la atención ya que Merkel comparte con sus “socios” la intención permanente de culpar a otras naciones por su declive económico (como lo es Grecia), y poner a Alemania como la nación de gente trabajadora y austera, razón de su fortaleza económica, desvirtuando u ocultando su falta de pago a las deudas inmensas con otros estados las cuales les fueron condonadas en un acto de solidaridad política capitalistacon un gobierno neoliberal leal.

Cuando existe una disposición a inclinarse cual paje ante el paso del rey, aunque pudiendo ser considerado fuerte en su propia casa donde el rey no lo ve, esta actitud demuestra la supeditación al otro, típico de las personalidades dobles: en lo externo son duros y en lo interior dominados, típico conflicto de las personalidades débiles que se sienten poderosas sólo cuando tienen poder o un arma; sin éstos, son simplemente espectadores resignados.

Un liderazgo de alto cuño significaría una toma de posición enérgica, no falsa, exigiendo un respeto debido a la autodeterminación de Alemania e investigando para sancionar a quien resulte responsable, independientemente si es un gobierno asociado. La categoría de patria está por encima de la abdicación de la soberanía por unos cuantos denarios.

Lo que pueda pasar más adelante está en relación directa con sus ciudadanos y la posibilidad de ser informados con la verdad, comprendiendo que la propaganda neoliberal es muy similar a los proyectos nazistas en cuanto mentir reiteradamente causa “verdades” en la mente de la población pasiva. Conocer la realidad dará la oportunidad de saber porque su nación es espiada y con qué lado oscuro  está trabajando. Al descubrirlo, se sorprenderá  al saber que finalmente sus socios son quienes fomentan el mercado de las armas, el terrorismo y la austeridad financiera para los pueblos. Por ello, el problema es político y básicamente no económico respecto al espionaje.

En la medida que comprendan los teutones que Merkel pone como carne de cañón a sus ciudadanos en el conflicto con Rusia y China si es de acción globalizada, que es Europa donde la muerte se instalaría en primer lugar y no en territorios de otros continentes, el concepto de traición se irá acrecentando pues es aún más delicado exponer una nación a la guerra sin ser parte del conflicto.

Lo cierto es que se seguirá optando por utilizar a Alemania como el mediador en las crisis, dado que Francia con el pusilánime Hollande no augura ninguna capacidad negociadora, sustentándose en la teoría de la doble faz: parezco que soy independiente y cuestiono…cuando en realidad hago lo que me ordenan.

En el mundo de hoy la posición de un líder con la frente altiva se define por su respeto a los derechos humanos,  la soberanía, a la autodeterminación, la transparencia, o como un peón de carga en su sumisión a la falsedad, la intervención, la retórica y la cobardía. El desarrollo de los procesos son los que decantan estas características y el mundo los podrá observar en toda su magnitud.