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Ernesto 'Che' Guevara: Patria o muerte

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Ernesto 'Che' Guevara: Patria o muerte

En cuanto tuve la idea de comenzar este blog uno de los primeros nombres que se me vino a la mente fue el de Ernesto 'Che' Guevara, quien a lo largo de su lucha pronunció varios discursos memorables. Quiero comenzar por uno de sus más conocidos y que cada día que pasa cobra más actualidad, efectivamente me refiero al discurso pronunciado el 11 de diciembre de 1964 en la XIX sesión de la Asamblea de las Naciones Unidas en Nueva York. 
 

 
 
En aquel entonces Ernesto Guevara tenía 36 años y presidió la delegación de Cuba como flamante ministro de Industria. Su presencia generó gran expectación entre la prensa estadounidense y también entre los anticastristas, quienes le dieron una sonora 'bienvenida', algo similar a lo que experimentó Fidel Castro cuando se presentó en la misma tribuna en 1960, aunque el 'Che' fue como un imán para los norteamericanos, quienes lo describieron como el cerebro de la revolución y "el poder a la sombra de Fidel Castro".
 
Aprovechando que un par de semanas se cumplieron 47 años de su asesinato y que hace poco concluyó la 69ª sesión de la Asamblea General, les dejo el discurso íntegro del 'Che' que hoy cobra actualidad por el modo de actuar del imperialismo contra los pueblos del mundo, no me refiero solo a Occidente o a EE.UU. (que también), sino al imperialismo del capital.
 
El discurso pivota sobre el colonialismo, el desarme nuclear (destrucción de armas termonucleares y la prohibición de las pruebas) –teniendo en cuenta que dos años atrás se había vivido la crisis de los misiles tras el acuerdo entre Cuba y la URSS de instalar varios misiles nucleares en la isla para dar una respuesta disuasoria a los intentos de los anticastristas de invadir Cuba con el apoyo de varios sectores gubernamentales de EE.UU.-, el respeto a la integridad territorial de las naciones, el bloqueo contra Cuba y la presentación de las tesis principales del gobierno cubano, siendo la más importante desde mi punto de vista la declaración de intenciones: "la paz". "Nosotros queremos construir el socialismo; nos hemos declarado partidarios de los que luchan por la paz; nos hemos declarado dentro del grupo de países no alineados, a pesar de ser marxistas leninistas, porque los no alineados, como nosotros, luchan contra el imperialismo. Queremos paz, queremos construir una vida mejor para nuestro pueblo y, por eso, eludimos al máximo caer en las provocaciones maquinadas por los yanquis, pero conocemos la mentalidad de sus gobernantes; quieren hacernos pagar muy caro el precio de esa paz. Nosotros contestamos que ese precio no puede llegar más allá de las fronteras de la dignidad".
 

El discurso

 

 
 
Ernesto 'Che' Guevara era una persona práctica, él no fue a Nueva York a otra cosa que no fuera despertar al mundo desde la tribuna, sorprendiendo a los miembros de la Asamblea, quienes no estaban acostumbrados al tipo de alocución que iban a escuchar. El representante de Cuba dejó claras sus intenciones en los primeros minutos de su discurso principal, que duró una hora, dando la primera en la frente al hablar del colonialismo y la situación de varios países de África.

 

 

"Ya ha sonado la hora postrera del colonialismo y millones de habitantes de África, Asia y América Latina se levantan al encuentro de una nueva vida e imponen su irrestricto derecho a la autodeterminación y el desarrollo independiente de sus naciones. Le deseamos, señor presidente (de la Asamblea), el mayor de los éxitos en la tarea que le fuera encomendada por los países miembros.
 
Cuba viene a fijar su posición sobre los puntos más importantes de controversia y lo hará con todo el sentido de la responsabilidad que entraña el hacer uso de esta tribuna, pero, al mismo tiempo, respondiendo al deber insoslayable de hablar con toda claridad y franqueza.
 
Quisiéramos ver desperezarse a esta Asamblea y marchar hacia adelante, que las Comisiones comenzaran su trabajo y que éste no se detuviera en la primera confrontación. El imperialismo quiere convertir esta reunión en un vano torneo oratorio en vez de resolver los graves problemas del mundo; debemos impedírselo. Esta Asamblea no debiera recordarse en el futuro sólo por el número XIX que la identifica. A lograr ese fin van encaminados nuestros esfuerzos".
 
Viendo lo que ha pasado en países como Irak, Libia o Siria las palabras de Ernesto Guevara cobran todavía más valor. Han pasado 50 años de ese discurso y sentó las bases a la hora de denunciar desde una tribuna, y gracias al altavoz de la televisión, muchas de las calamidades e injusticias que ha padecido y padece la humanidad.
 
El ministro cubano, que nació y murió como argentino, consiguió su propósito, logró desperezar al auditorio, numerosos fueron los aplausos que obligaron al 'Che' a parar en varias ocasiones. En particular cuando habló de Guantánamo y del aislamiento patrocinado por EE.UU.: "La Organización de Estados Americanos OEA, también llamada por los pueblos Ministerio de las Colonias norteamericanas, nos condenó enérgicamente".
 

 

Mensaje directo sobre el intervencionismo de EE.UU.

 

 
 
"¿Cómo puede constituirse en gendarme de la libertad quien asesina a sus propios hijos y los discrimina diariamente por el color de la piel, quien deja en libertad a los asesinos de los negros, los protege además, y castiga a la población negra por exigir el respeto a sus legítimos derechos de hombres libres?". "Debe quedar claramente sentado que el gobierno de los Estados Unidos no es gendarme de la libertad, sino perpetuador de la explotación y la opresión contra los pueblos del mundo y contra buena parte de su propio pueblo".
 
Estas palabras, pronunciadas hace medio siglo continúan vigentes, un llamado que no ha encontrado respuesta práctica en el país norteamericano y de la que todos somos, de una u otra manera, víctimas.
 

Cuba, "Territorio Libre de América"

 
Sobre América Latina, "Como establece la Segunda Declaración de La Habana: «Ningún pueblo de América Latina es débil», porque forma parte de una familia de doscientos millones de hermanos que padecen las mismas miserias, albergan los mismos sentimientos, tienen el mismo enemigo, sueñan todos un mismo mejor destino y cuentan con la solidaridad de todos los hombres y mujeres honrados del mundo".
 
"Ahora sí la historia tendrá que contar con los pobres de América, con los explotados y vilipendiados, que han decidido empezar a escribir ellos mismos, para siempre, su historia. Ya se los ve por los caminos un día y otro, a pie, en marchas sin término de cientos de kilómetros, para llegar hasta los «olimpos» gobernantes a recabar sus derechos. Ya se les ve, armados de piedras, de palos, de machetes, en un lado y otro, cada día, ocupando las tierras, afincando sus garfios en las tierras que les pertenecen y defendiéndolas con sus vidas; se les ve, llevando sus cartelones, sus banderas, sus consignas; haciéndolas correr en el viento, por entre las montañas o a lo largo de los llanos. Y esa ola de estremecido rencor, de justicia reclamada, de derecho pisoteado, que se empieza a levantar por entre las tierras de Latinoamérica, esa ola ya no parará más. Esa ola irá creciendo cada día que pase. Porque esa ola la forman los más, los mayoritarios en todos los aspectos, los que acumulan con su trabajo las riquezas, crean los valores, hacen andar las ruedas de la historia y que ahora despiertan del largo sueño embrutecedor a que los sometieron".
 

"¡Basta!"

 
El discurso concluye con la famosa consigna "Patria o muerte", pero hay mucho más que eso y confío en que la sociedad actual en algún momento se plante y también diga "¡basta!" a esta tiranía del poder, del capital y de la mediocre clase gobernante.
 
"Porque esta gran humanidad ha dicho «¡Basta!» y ha echado a andar. Y su marcha, de gigantes, ya no se detendrá hasta conquistar la verdadera independencia, por la que ya han muerto más de una vez inútilmente. Ahora, en todo caso, los que mueran, morirán como los de Cuba, los de Playa Girón, morirán por su única, verdadera e irrenunciable independencia.
 
Todo eso, señores delegados, esta disposición nueva de un continente, de América, está plasmada y resumida en el grito que, día a día, nuestras masas proclaman como expresión irrefutable de su decisión de lucha, paralizando la mano armada del invasor. Proclama que cuenta con la comprensión y el apoyo de todos los pueblos del mundo y especialmente, del campo socialista, encabezado por la Unión Soviética.
 
Esa proclama es: Patria o muerte".
 

Conclusión

 
El discurso de Ernesto 'Che' Guevara termina con una salva de aplausos. Callados e impasibles quedan los aludidos y los sordos que no quieren oír y que se aprestan a replicar. Posteriormente el representante de Cuba volverá otra vez a la tribuna y en esta ocasión durante 40 minutos les dará respuesta, contará cómo el bloqueo y la política de EE.UU. impidió incluso la compra de medicamentos y dejará otras frases célebres.
 

 
"Hace poco el presidente de Bolivia le dijo a nuestros delegados, con lágrimas en los ojos, que tenía que romper con Cuba porque los Estados Unidos lo obligaban a ello. Así, despidieron de La Paz a nuestros delegados. No puedo afirmar que esa aseveración del presidente de Bolivia fuera cierta. Lo que sí es cierto, es que nosotros le dijimos que esa transacción con el enemigo no le valdría de nada, porque ya estaba condenado. El presidente de Bolivia, con el cual no teníamos ni tenemos ningún vínculo, con cuyo Gobierno no hicimos nada más que mantener las relaciones que se deben mantener con los pueblos de América, ha sido derrocado por un golpe militar. Ahora se ha establecido allí una Junta de Gobierno. En todo caso, para gente como ésta, que no sabe caer con dignidad, vale la pena recordar lo que le dijo, creo que la madre del último califa de Granada a su hijo, que lloraba al perder la ciudad: «Haces bien en llorar como mujer lo que no supiste defender como hombre»".

 

 
 
Como colofón, un dato: mientras Ernesto Guevara se dirigía a la Asamblea, la organización terrorista Movimiento Nacionalista Cubano lanzó un cohete mediante una bazuca controlada a control remoto contra el edificio de la ONU –afortunadamente la granada cayó en el río-. La única explosión que se escuchó en el interior fueron los aplausos de los delegados a las palabras del 'Che'. 

Henry A. Pinto Periodista y asesor político
Twitter: @hapinto2

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