Sanidad en México: el desafío de la integración

En esta nueva edición de 'Cartas sobre la mesa', el periodista Luis Castro analiza junto a sus invitados la crisis del sistema sanitario mexicano, las brechas sociales reflejadas a la hora de brindar este servicio básico y los motivos por los cuales el derecho a la salud no se garantiza de forma integral a toda la población. 

Para Jesús Felipe González, vicepresidente de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, el conflicto principal es que "el sistema de salud se ha venido desempeñando de manera 'cordinacionista', más que 'integracionista'". Y añade: "Tenemos diversas instituciones, con funciones diferentes, salarios diferentes entre los profesionales de salud, y es muy complejo modificarlo en un momento dado, como se pretende". 

Miguel Ángel Ramírez, jefe de la División de Proyectos de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS), repasa: "Históricamente, el sistema se ha configurado de manera fragmentada y el acceso a la salud ha dependido de la condición laboral de las personas". Al respecto, considera que "es una gran 'estratificación' de los beneficios".

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Así, destaca que según la modalidad de contratación que tenga el trabajador, se puede acceder a cierta clase de servicios médicos: "Hay personas recibiendo muchos mejores tratamientos, y un gasto 'per cápita' mayor que las personas pobres". Igualmente, Ramírez aclara que el problema no es nuevo, y es el resultado de "políticas erráticas".

En sintonía, la vocera de la Unión Nacional de Trabajadores por la Salud de México, Carolina Morales, opina que la situación actual de los trabajadores sanitarios es "el reflejo de este sistema de salud precarizado, dañado por decenios". Además, subraya que hoy "ni para los mismos trabajadores de la salud están todas las herramientas para tener acceso" a una correcta atención y cuidado. "Estamos viviendo una situación muy delicada", concluye.