Los viajeros se convierten en involuntarias 'mulas' para los narcotraficantes mexicanos
El pasado 12 de enero un automovilista estadounidense encontró casualmente recipientes en forma de cilindro pegados bajo su coche mientras repostaba combustible en una gasolinera en el sur de California al regresar de México, informa AP. El hombre pensó que se trataba de una bomba.
La Policía sacó posteriormente casi seis kilogramos de heroína de debajo del vehículo: la droga estaba embaladaen seis cilindros magnetizados. Desde 2011 la Policía de EE.UU. ha registrado un total de 29 casos de tráfico ilegal de drogas debajo de vehículos. Sin embargo, el uso de imanes es una modalidad nueva.
Después del caso en la gasolinera las autoridades de San Diego ya se han encontrado con tres incidentes similares. Todos los conductores involucrados estaban inscritos en el popular programa Red Electrónica Segura para la Inspección Rápida de Viajeros (SENTRI, por sus siglas en inglés), que reduce el tiempo de espera en la frontera de más de dos horas a menos de 15 minutos.
De esta forma, los estadounidenses que estacionan sus coches varias horas en México antes de regresar a EE.UU se han convertido en 'mulas' sin quererlo. Los narcotraficantes rastrean sus movimientos en ambos lados de la frontera, averiguan sus patrones de viaje y dónde aparcan. Solo son necesarios unos segundos para poner y quitar los recipientes magnetizados cuando nadie mira.