El robot autoestopista 'muere' en Filadelfia decapitado por vándalos

En la noche del sábado a domingo llegaron las noticias sobre la 'muerte' violenta, en Filadelfia, del HitchBOT, el robot autoestopista que había estado viajando solo por varios países. La autoproclamada 'familia' del robot, es decir sus creadores de la Universidad McMaster y de la Universidad de Ryerson, ambas en la provincia canadiense de Ontario, supo sobre su muerte gracias a una foto que le enviaron testigos, pero no pudieron ubicarlo mediante el GPS porque al aparato se le acabó la batería. No obstante, afirman que el "experimento no ha terminado", y eso quiere decir que tal vez encontrarán la manera de hacer revivir al robot.

El robot, del tamaño de un niño, fue creado como un experimento social. No puede moverse solo y necesita que los conductores lo trasladen de un lugar a otro. Además necesita que de vez en cuando alguien le recargue la batería. A cambio, el HitchBot puede entretener a los conductores con conversaciones y tomar fotos, aunque sus habilidades son limitadas. Con el experimento, los creadores del robot querían comprobar cuál era la reacción de los conductores al ver a un robot que pide que le lleven en coche, ya sea levantando el pulgar al lado de una carretera o en una gasolinera.

El simpático aparato, que tiene al menos 80.000 seguidores en Facebook, recorrió 10.000 kilómetros en 26 días en Canadá. Sobrevivió también a un viaje de 10 días por Alemania. En ambos países incluso fue invitado a dos bodas. Entre el 7 y el 24 de junio del 2015 visitó también los Países Bajos. El 17 de julio en el estado de Massachusetts empezó su viaje por EE.UU., que debía terminar en la ciudad californiana de San Francisco, pero no podrá hacerlo por culpa de los vándalos.