Sociedad
¿A qué edad se es más feliz?
Un estudio revela que los humanos somos más felices a los 23 y a los 69 años. A mediados de los 50 se atraviesan, sin embargo, los momentos de mayores remordimientos en la vida.
La investigación, elaborada por el Centro para el Desempeño Económico de la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres (London School of Economics), sostiene que uno experimenta mayor felicidad y satisfacción a los 23 y a los 69 años.
Después de los 30 caen nuestras expectativas y continúan disminuyendo paulatinamente. Sin embargo, aumenta el bienestar general, lo que sugeriría que aprendemos a manejar la decepción, recoge el estudio.
A medida que uno se aproxima a los sesenta años, el nivel de felicidad asciende de nuevo porque se siente "menos arrepentimiento", pero este es un estado que no se prolonga demasiado tiempo. Y es que tras cumplir los 75 años a muchos les invade de nuevo el sentimiento de infelicidad.
"La gente en sus cincuenta podría aprender un poco de los ancianos, que por lo general sienten menos remordimientos. Deberían tratar de no sentirse frustrados con aquellas expectativas que no llegaron a cumplirse porque probablemente se sienten igual de mal que sus pares", aseveró Hannes Schwandt, quien dirigió esta investigación, según el diario británico 'Daily Mail'.
Schwandt calificó el "optimismo de la juventud" como algo positivo que no deberíamos tratar de cambiar, pero aconsejó a aquellos de 23 años que sean conscientes de que "la vida no resultará tan agradable al llegar a los 50".
En el estudio participaron 23.161 personas de entre 17 y 85 años.
Después de los 30 caen nuestras expectativas y continúan disminuyendo paulatinamente. Sin embargo, aumenta el bienestar general, lo que sugeriría que aprendemos a manejar la decepción, recoge el estudio.
A medida que uno se aproxima a los sesenta años, el nivel de felicidad asciende de nuevo porque se siente "menos arrepentimiento", pero este es un estado que no se prolonga demasiado tiempo. Y es que tras cumplir los 75 años a muchos les invade de nuevo el sentimiento de infelicidad.
"La gente en sus cincuenta podría aprender un poco de los ancianos, que por lo general sienten menos remordimientos. Deberían tratar de no sentirse frustrados con aquellas expectativas que no llegaron a cumplirse porque probablemente se sienten igual de mal que sus pares", aseveró Hannes Schwandt, quien dirigió esta investigación, según el diario británico 'Daily Mail'.
Schwandt calificó el "optimismo de la juventud" como algo positivo que no deberíamos tratar de cambiar, pero aconsejó a aquellos de 23 años que sean conscientes de que "la vida no resultará tan agradable al llegar a los 50".
En el estudio participaron 23.161 personas de entre 17 y 85 años.
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