Sociedad
Valiente vendedora española negoció el botín con un ladrón, que se conformó con 15 euros
Una vendedora de un pequeño supermercado en España fue víctima de un robo. Sin embargo, lejos de amedrentarse por la delicada situación, la dependienta se puso a negociar el botín con el delincuente.
"Vamos a ver. Soy madre de familia. Aquí estoy trabajando. No me jodas la vida, y vete a atracar a otro lado", dijo María José al ladrón, citada por medios locales.
El incidente ocurrió en el municipio de Poio, provincia de Pontevedra (Galicia), donde un individuo con el rostro cubierto con un pasamontañas y esgrimiendo un cuchillo exigía toda la recaudación del día a la dependienta.
"Tengo familia, tengo que mantenerla, y lo que te lleves tendrá que salir de mi bolsillo. Yo te doy cinco euros, te vas con ellos y ni te denuncio", le manifestó María José.
Pero "me pidió 50 y yo le dije: mira, 10 y vete con Dios ya. Luego me pidió 20", y así en un 'toma y dame' que duró unos tres tensos minutos, consiguió que el ladrón se conformara con 15 euros (unos 19 dólares) y abandonara la tienda.
La dependienta justificó la defensa del local porque ella "vive de eso" y es su supervivencia lo que está en juego. "Les tenemos dicho [al personal] que si entra alguien, pues que no opongan resistencia. Que le den el dinero y nada más", dijo por su parte el propietario del negocio. Pero por lo visto, parece que María José olvidó esas indicaciones, aunque afortunadamente sin consecuencias para ella.
El incidente ocurrió en el municipio de Poio, provincia de Pontevedra (Galicia), donde un individuo con el rostro cubierto con un pasamontañas y esgrimiendo un cuchillo exigía toda la recaudación del día a la dependienta.
Vamos a ver. Soy madre de familia. Aquí estoy trabajando. No me jodas la vida, y vete a atracar a otro ladoLa mujer apenas había tenido clientes y tenía poco dinero en la caja. "Le mostré que había poco", relató María, quien a pesar de las amenazas del delincuente, se armó de valor y decidió regatearle el botín.
"Tengo familia, tengo que mantenerla, y lo que te lleves tendrá que salir de mi bolsillo. Yo te doy cinco euros, te vas con ellos y ni te denuncio", le manifestó María José.
Pero "me pidió 50 y yo le dije: mira, 10 y vete con Dios ya. Luego me pidió 20", y así en un 'toma y dame' que duró unos tres tensos minutos, consiguió que el ladrón se conformara con 15 euros (unos 19 dólares) y abandonara la tienda.
La dependienta justificó la defensa del local porque ella "vive de eso" y es su supervivencia lo que está en juego. "Les tenemos dicho [al personal] que si entra alguien, pues que no opongan resistencia. Que le den el dinero y nada más", dijo por su parte el propietario del negocio. Pero por lo visto, parece que María José olvidó esas indicaciones, aunque afortunadamente sin consecuencias para ella.
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