Sociedad
Un perro guía salva a un bebé de ser atropellado
Un perro guía salvó la vida de un bebé liberándose de su dueña para empujar un cochecito fuera de la trayectoria de un automóvil que había perdido el control y que se dirigía directo hacia él.
La hembra de labrador negro llamada Jet, que guiaba a Jessica Cowley, afectada por la patología conocida como 'visión en túnel', vio un automóvil que había perdido el control a alta velocidad y que se dirigía hacia ella y su hijo de un año de edad, cuando la familia estaba paseando cerca de su casa en la localidad de Leigh, Reino Unido, informa el diario 'The Telegraph'.
Al sentir el peligro, Jet logró liberarse de la traílla con la que guía a su dueña y empujó el cochecito del niño hacia un lugar seguro para evitar la tragedia. No obstante, la perra no pudo evitar que el vehículo fuera de control golpeara a la mujer, tirándola al suelo.
"Justo después de que bajamos la acera para cruzar en la entrada de un aparcamiento, escuché el chirrido de un coche y luego me golpeó lanzándome por los aires. Antes de que me golpeara sentí que Jet se había liberado", recuerda Cowley de 28 años de edad.
La mujer ha comentado que la perra, que lleva cinco años con ella, estaba bien entrenada para guiarla, pero no para incidentes como este. "Mientras estaba acostada boca abajo en el suelo, sabía que mi hijo ya se encontraba fuera de peligro y me sentía feliz", cuenta la madre.
El bebé se cayó de su cochecito, ya que no estaba abrochado, pero a pesar de esto sólo sufrió un corte en el labio.
"No puedo ni pensar que podría haber sucedido si Jet no hubiera hecho lo que hizo. Reaccionó muy rápido y es simplemente increíble", declara Cowley.
Al sentir el peligro, Jet logró liberarse de la traílla con la que guía a su dueña y empujó el cochecito del niño hacia un lugar seguro para evitar la tragedia. No obstante, la perra no pudo evitar que el vehículo fuera de control golpeara a la mujer, tirándola al suelo.
"Justo después de que bajamos la acera para cruzar en la entrada de un aparcamiento, escuché el chirrido de un coche y luego me golpeó lanzándome por los aires. Antes de que me golpeara sentí que Jet se había liberado", recuerda Cowley de 28 años de edad.
La mujer ha comentado que la perra, que lleva cinco años con ella, estaba bien entrenada para guiarla, pero no para incidentes como este. "Mientras estaba acostada boca abajo en el suelo, sabía que mi hijo ya se encontraba fuera de peligro y me sentía feliz", cuenta la madre.
El bebé se cayó de su cochecito, ya que no estaba abrochado, pero a pesar de esto sólo sufrió un corte en el labio.
"No puedo ni pensar que podría haber sucedido si Jet no hubiera hecho lo que hizo. Reaccionó muy rápido y es simplemente increíble", declara Cowley.
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