Sociedad
Un chino vive 20 años en las alcantarillas para poder pagar la educación de sus hijos
Un chino ha vivido casi dos décadas en las alcantarillas para poder pagar la educación de sus tres hijos.
El hombre, que ahora tiene 53 años, se arruinó después de contraer deudas para pagar fuertes multas por tener a sus hijos, informan los medios chinos. Debido a la política china del hijo único, los ciudadanos que tengan más de uno deben pagar.
El hombre, llamado Wang, se quedó sin recursos pero quiso asegurar la educación de sus hijos, algo muy valorado en Asia, por lo que se mudó del campo a la ciudad de Pekín para ganar dinero lavando coches. Se alojó en una instalación subterránea, junto a una tubería, con todas sus pertenencias: un saco de dormir, mantas y termos.
Al enterarse de la situación del hombre, las autoridades le han buscado un alojamiento temporal y sellaron la tapa de la alcantarilla donde vivía. El caso de Wang, aunque llama la atención por el tiempo que ha vivido en esas condiciones, no es el único, informan los medios chinos.
Por ejemplo, este año el Gobierno ha recolectado unos 3.100 millones de dólares en multas por la violación de la política del hijo único. Las multas varían en función de cada ciudad. Así, por ejemplo, en Pekín la multa media es unos 40.000 dólares, aunque puede alcanzar cifras más grandes. Recientemente se anunció que las autoridades han decidido flexibilizar esta política.
El hombre, llamado Wang, se quedó sin recursos pero quiso asegurar la educación de sus hijos, algo muy valorado en Asia, por lo que se mudó del campo a la ciudad de Pekín para ganar dinero lavando coches. Se alojó en una instalación subterránea, junto a una tubería, con todas sus pertenencias: un saco de dormir, mantas y termos.
Al enterarse de la situación del hombre, las autoridades le han buscado un alojamiento temporal y sellaron la tapa de la alcantarilla donde vivía. El caso de Wang, aunque llama la atención por el tiempo que ha vivido en esas condiciones, no es el único, informan los medios chinos.
Por ejemplo, este año el Gobierno ha recolectado unos 3.100 millones de dólares en multas por la violación de la política del hijo único. Las multas varían en función de cada ciudad. Así, por ejemplo, en Pekín la multa media es unos 40.000 dólares, aunque puede alcanzar cifras más grandes. Recientemente se anunció que las autoridades han decidido flexibilizar esta política.
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