Sociedad
El sistema educativo saudita equipara a cristianos y judíos con monos y cerdos
El Departamento de Estado de EE.UU. posee una recopilación "altamente exhaustiva" de datos que muestran casos de fomento del extremismo en el sistema educativo de Arabia Saudita, pero se niega a hacerlos públicos.
Así lo indica el nuevo informe de la Fundación de la Defensa de las Democracias, compartido con el diario 'The Daily Beast'. "Los funcionarios estadounidenses a veces están tan centrados en la producción masiva de petróleo y el papel fundamental de Arabia Saudita en la seguridad regional que aspectos que causan preocupación a largo plazo, como por ejemplo el adoctrinamiento, se barren bajo la alfombra", dice el informe.
El estudio sobre el contenido de los libros de texto empleados en las escuelas sauditas, que concluyó en 2012 pero nunca fue publicado, presenta un panorama ambivalente, según funcionarios y exfuncionarios de EE.UU. A pesar de que elogia a los sauditas por emprender algunas reformas y haber eliminado las muestras más claras de lenguaje ofensivo de los manuales, al mismo tiempo especifica que todavía se puede mejorar en muchos aspectos.
Según el informe, un manual sobre ley islámica para alumnos de 15 y 16 años insta a los estudiantes a "matar a las personas que cambian de religión […] porque no vale la pena dejarlas vivas". En general, sobre el contenido de los manuales sauditas se dice que es "intolerante con las minorías islámicas" y "extremadamente antisemita" y que "describe el cristianismo como una herejía" y "las organizaciones multinacionales como enemigos del islam", "presenta las teorías de la conspiración como un hecho", "alaba la violencia contra los no musulmanes" y "hace llamadas directas a la violencia".
Los funcionarios del Departamento de Estado dicen que el informe sobre los manuales sauditas nunca fue pensado para hacerse público. El presidente de la organización no lucrativa que preparó el estudio dijo lo mismo a 'The Daily Beast'.
Por su parte Michael Posner, que fue secretario de Estado adjunto para Democracia, Derechos Humanos y Trabajo durante el primer mandato de Barack Obama, dijo que el Departamento de Estado siempre ha tenido la opción de publicar el estudio de los libros de texto.
"Llevamos a cabo el estudio para valorar y evaluar el contenido de los manuales con la intención de compartir nuestros hallazgos con el Gobierno sauditas con la opción de hacerlo público, dependiendo de los resultados, si los problemas persistían", dijo Posner.
Posner se negó a discutir el contenido de los libros de texto sauditas y habló en términos más generales.
"Entre las referencias más ofensivas figuraban comentarios que comparaban a los cristianos y los judíos con los monos y los cerdos", dijo Posner.
"Si los manuales todavía contienen esas referencias significa que el problema no ha sido resuelto."
Aunque el contenido de los manuales sauditas parece un tema menos urgente que la relación entre EE.UU. y Arabia Saudita en la lucha contra el terrorismo, la seguridad de los yacimientos de petróleo o el programa nuclear de Irán, el apoyo de Riad al extremismo islámico ha sido una prioridad silenciosa para EE.UU. desde el 9/11, según nota 'The Daily Beast'. Los manuales sauditas no solo son utilizados en las escuelas del reino, sino que también se envían de forma gratuita a escuelas musulmanas de todo el mundo, incluido EE.UU.
El estudio sobre el contenido de los libros de texto empleados en las escuelas sauditas, que concluyó en 2012 pero nunca fue publicado, presenta un panorama ambivalente, según funcionarios y exfuncionarios de EE.UU. A pesar de que elogia a los sauditas por emprender algunas reformas y haber eliminado las muestras más claras de lenguaje ofensivo de los manuales, al mismo tiempo especifica que todavía se puede mejorar en muchos aspectos.
Según el informe, un manual sobre ley islámica para alumnos de 15 y 16 años insta a los estudiantes a "matar a las personas que cambian de religión […] porque no vale la pena dejarlas vivas". En general, sobre el contenido de los manuales sauditas se dice que es "intolerante con las minorías islámicas" y "extremadamente antisemita" y que "describe el cristianismo como una herejía" y "las organizaciones multinacionales como enemigos del islam", "presenta las teorías de la conspiración como un hecho", "alaba la violencia contra los no musulmanes" y "hace llamadas directas a la violencia".
Los funcionarios del Departamento de Estado dicen que el informe sobre los manuales sauditas nunca fue pensado para hacerse público. El presidente de la organización no lucrativa que preparó el estudio dijo lo mismo a 'The Daily Beast'.
Por su parte Michael Posner, que fue secretario de Estado adjunto para Democracia, Derechos Humanos y Trabajo durante el primer mandato de Barack Obama, dijo que el Departamento de Estado siempre ha tenido la opción de publicar el estudio de los libros de texto.
"Llevamos a cabo el estudio para valorar y evaluar el contenido de los manuales con la intención de compartir nuestros hallazgos con el Gobierno sauditas con la opción de hacerlo público, dependiendo de los resultados, si los problemas persistían", dijo Posner.
Posner se negó a discutir el contenido de los libros de texto sauditas y habló en términos más generales.
"Entre las referencias más ofensivas figuraban comentarios que comparaban a los cristianos y los judíos con los monos y los cerdos", dijo Posner.
"Si los manuales todavía contienen esas referencias significa que el problema no ha sido resuelto."
Aunque el contenido de los manuales sauditas parece un tema menos urgente que la relación entre EE.UU. y Arabia Saudita en la lucha contra el terrorismo, la seguridad de los yacimientos de petróleo o el programa nuclear de Irán, el apoyo de Riad al extremismo islámico ha sido una prioridad silenciosa para EE.UU. desde el 9/11, según nota 'The Daily Beast'. Los manuales sauditas no solo son utilizados en las escuelas del reino, sino que también se envían de forma gratuita a escuelas musulmanas de todo el mundo, incluido EE.UU.
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