Sociedad
¿Cuántas muertes se deben producir hasta que la FIFA complete las obras del mundial?
Brasil ha acelerado los preparativos para el mundial y el número de fallecidos en las obras crece a la vez que el ritmo de las mismas. Esto lleva a los analistas a preguntarse cuántas vidas más se llevará este espectáculo antes siquiera de comenzar.
En total, siete personas han muerto en la construcción de los estadios para la Copa Mundial de Fútbol de Brasil, incluidas cinco desde noviembre pasado. Fabio Hamilton da Cruz falleció el sábado pasado al caerse desde una altura de ocho metros durante la construcción del estadio de São Paulo y se convirtió en la séptima víctima fatal de accidentes en obras para el torneo futbolístico.
"Resulta difícil hacer caso omiso a lo que antes no parecía tan obvio: la FIFA ha pedido demasiado a Brasil. No hay duda de que habrá cosas maravillosas en esa competición y seguramente nos parecerá así a través de las pantallas de televisión, pero el precio humano ha sido demasiado alto. ¿Cuántas muertes más se deben producir hasta que la FIFA complete las obras del mundial para los medios de comunicación, los patrocinadores y los espectadores? ¿Diez? ¿Veinte? ¿Más? Tras cada víctima mortal en las obras, la FIFA emite la misma mentira sobre que prioriza la seguridad de los obreros, pero no parece ser así. Parece que su prioridad es finalizar los estadios lo más rápido posible", opina Sam Wallace, el corresponsal deportivo de 'The Independent'.
Tariq Panja, un corresponsal de la agencia Bloomberg, tuiteó hace una semana fotos del Arena Corinthians que muestran que queda mucho por hacer para completar la obra.
En el estadio de Porto Alegre el trabajo en la parte destinada a acoger a los equipos televisivos no ha comenzado porque 140.000 metros cuadrados siguen sin pavimentar. Brasil ha gastado más de 3.000 millones de dólares en construir o renovar las 12 instalaciones que acogerán el evento deportivo.
"El espectáculo debe continuar y los beneficios seguir aumentando. Sea cual sea el precio, la FIFA va a celebrar su fiesta y Brasil deberá poner lo mejor de sí mismo para afrontarlo. Ningún país del mundo se negaría a acoger las finales del mundial. En Brasil, bien pueden decir que la gente ha muerto por ello", concluye Wallace.
"Resulta difícil hacer caso omiso a lo que antes no parecía tan obvio: la FIFA ha pedido demasiado a Brasil. No hay duda de que habrá cosas maravillosas en esa competición y seguramente nos parecerá así a través de las pantallas de televisión, pero el precio humano ha sido demasiado alto. ¿Cuántas muertes más se deben producir hasta que la FIFA complete las obras del mundial para los medios de comunicación, los patrocinadores y los espectadores? ¿Diez? ¿Veinte? ¿Más? Tras cada víctima mortal en las obras, la FIFA emite la misma mentira sobre que prioriza la seguridad de los obreros, pero no parece ser así. Parece que su prioridad es finalizar los estadios lo más rápido posible", opina Sam Wallace, el corresponsal deportivo de 'The Independent'.
¿Cuántas muertes más se deben producir hasta que la FIFA complete las obras del mundial para los medios de comunicación, los patrocinadores y los espectadores? ¿Diez? ¿Veinte? ¿Más?El obrero fallecido -empleado por una empresa subcontratada- trabajaba en la instalación de las tribunas provisorias del Arena Corinthians, sede del partido inaugural del Mundial el próximo 12 de junio, entre las selecciones de Brasil y Croacia. El estadio es una de las tres instalaciones del mundial que todavía siguen sin estar acabadas.
Tariq Panja, un corresponsal de la agencia Bloomberg, tuiteó hace una semana fotos del Arena Corinthians que muestran que queda mucho por hacer para completar la obra.
En el estadio de Porto Alegre el trabajo en la parte destinada a acoger a los equipos televisivos no ha comenzado porque 140.000 metros cuadrados siguen sin pavimentar. Brasil ha gastado más de 3.000 millones de dólares en construir o renovar las 12 instalaciones que acogerán el evento deportivo.
"El espectáculo debe continuar y los beneficios seguir aumentando. Sea cual sea el precio, la FIFA va a celebrar su fiesta y Brasil deberá poner lo mejor de sí mismo para afrontarlo. Ningún país del mundo se negaría a acoger las finales del mundial. En Brasil, bien pueden decir que la gente ha muerto por ello", concluye Wallace.
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