Sociedad
Fotos: Invitan a niños japoneses a ver cómo una ballena recién cazada es troceada
Habitantes de una localidad japonesa, entre ellos multitud de niños, asistieron a un evento anual que marca el inicio de la temporada de caza de ballenas en esa zona del país. Un cetáceo fue cortado a trozos y cocinado ante la multitud.
El inicio de la temporada de caza de ballenas en Japón causa el rechazo de algunos ciudadanos japoneses. Sin embargo, otras personas defienden que esta práctica es una tradición y que como tal debe respetarse.
En la ciudad costera de Minamiboso, 100 kilómetros al sur de Tokio, tuvo lugar el reparto de la carne de ballena, un evento que se celebra cada año días después del inicio de la temporada de caza de este animal en esa zona del país.
Una ballena muerta de nueve metros fue troceada delante de espectadores que contemplaban al cetáceo boquiabiertos.
"Esta parte es la grasa. Si os da miedo, cerrad los ojos", decía Yoshinori Shoji, presidente de la compañía ballenera Gaibo Hogei, mientras cortaba la piel y la grasa del animal, dejando a la vista la carne y los intestinos de la ballena.
Algunos de los niños presentes dijeron que los trabajadores les parecían muy hábiles. Taishi Makino, de 10 años de edad, aseguró a la agencia Reuters que la carne de ballena estaba deliciosa.
Sin embargo, otros se quedaron sin palabras al ver cómo troceaban al cetáceo. "¡Deténgase! ¡Esto es lamentable!", dijo una de las personas contrarias a estas prácticas.
El pasado mes de marzo el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya declaró ilegal la captura de estos mamíferos en aguas de la Antártida por considerar que no tenía fines científicos.
A pesar de la prohibición y la condena internacional, Japón considera la caza de ballenas parte de una tradición ancestral que debe continuar.
En la ciudad costera de Minamiboso, 100 kilómetros al sur de Tokio, tuvo lugar el reparto de la carne de ballena, un evento que se celebra cada año días después del inicio de la temporada de caza de este animal en esa zona del país.
Una ballena muerta de nueve metros fue troceada delante de espectadores que contemplaban al cetáceo boquiabiertos.
"Esta parte es la grasa. Si os da miedo, cerrad los ojos", decía Yoshinori Shoji, presidente de la compañía ballenera Gaibo Hogei, mientras cortaba la piel y la grasa del animal, dejando a la vista la carne y los intestinos de la ballena.
Algunos de los niños presentes dijeron que los trabajadores les parecían muy hábiles. Taishi Makino, de 10 años de edad, aseguró a la agencia Reuters que la carne de ballena estaba deliciosa.
Sin embargo, otros se quedaron sin palabras al ver cómo troceaban al cetáceo. "¡Deténgase! ¡Esto es lamentable!", dijo una de las personas contrarias a estas prácticas.
El pasado mes de marzo el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya declaró ilegal la captura de estos mamíferos en aguas de la Antártida por considerar que no tenía fines científicos.
A pesar de la prohibición y la condena internacional, Japón considera la caza de ballenas parte de una tradición ancestral que debe continuar.
comentarios