Sociedad
Video: Holandeses responden con una 'guerra de tomates' a las sanciones de Rusia
Centenares de holandeses han protagonizado este domingo una gigante batalla de tomates en el centro de Ámsterdam para protestar por la prohibición rusa de importar productos agrícolas de la Unión Europea.
Para llevar a cabo la idea, tomada de la famosa fiesta española de la Tomatina, los organizadores compraron unos 120.000 tomates no aptos para el consumo humano. Los participantes, que pagaron 15 euros por la entrada, tuvieron la posibilidad de gozar de una batalla feroz de una hora, lanzándose tomates sin piedad a corta distancia y bañándose en jugo rojo de pies a cabeza.
Se vendieron unas mil entradas para el evento. El dinero recaudado se destinará a los productores de tomate afectados por el boicot ruso. Los Países Bajos compiten con México por el título de mayor exportador de tomate del mundo. En 2013, sus exportaciones de esta fruta a Rusia alcanzaron los 100 millones de dólares.
El mes de agosto Rusia prohibió por un año la importación de varias categorías de productos agrícolas de EE.UU., la Unión Europea, Australia, Canadá y Noruega. Moscú argumentó que se trataba de una respuesta a las sanciones que le habían impuesto esos países. Los agricultores europeos ya han denunciado una caída drástica de precios y demandan que las autoridades les compensen el 100% de sus pérdidas.
El 12 de septiembre la Unión Europea introdujo un nuevo paquete de sanciones antirrusas; Moscú ya ha adelantado que está contemplando una respuesta. Los detalles aún se desconocen, pero podría tratarse de restricciones a las importaciones de industria ligera y del sector automovilístico.
Se vendieron unas mil entradas para el evento. El dinero recaudado se destinará a los productores de tomate afectados por el boicot ruso. Los Países Bajos compiten con México por el título de mayor exportador de tomate del mundo. En 2013, sus exportaciones de esta fruta a Rusia alcanzaron los 100 millones de dólares.
El mes de agosto Rusia prohibió por un año la importación de varias categorías de productos agrícolas de EE.UU., la Unión Europea, Australia, Canadá y Noruega. Moscú argumentó que se trataba de una respuesta a las sanciones que le habían impuesto esos países. Los agricultores europeos ya han denunciado una caída drástica de precios y demandan que las autoridades les compensen el 100% de sus pérdidas.
El 12 de septiembre la Unión Europea introdujo un nuevo paquete de sanciones antirrusas; Moscú ya ha adelantado que está contemplando una respuesta. Los detalles aún se desconocen, pero podría tratarse de restricciones a las importaciones de industria ligera y del sector automovilístico.
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