Sociedad
Mujeres 'de armas tomar' en EE.UU.
En EE.UU. cada vez hay más mujeres que poseen armas porque afirman sentirse "más seguras". Sin embargo, algunos analistas sostienen que se trataría de una estrategia de los lobbys para "dotar de un rostro más amable a la industria".
Pese a los numerosos incidentes registrados por 'disparos accidentales' en EE.UU., la cantidad de adeptos a las armas de fuego aumenta continuamente de forma exponencial. De hecho, según las últimas estadísticas, el público que abarca esta pasión por las armas es cada vez más amplio, con un número creciente de mujeres que "quieren usar pistola".
Muchas de ellas justifican este deseo alegando cuestiones de seguridad, a pesar de que algunos expertos analistas aseguran que se trata de una estrategia de los 'lobbys' militaristas estadounidenses que tiene por objetivo "dotar de un rostro más amable a la industria y ganar adeptos".
"Mi marido y yo decidimos que queríamos hacer algo juntos. Él estaba en el Ejército y le gustaba disparar, asique decidí que lo intentaría. Y descubrí que, realmente, lo disfruto", cuenta Donna Witkowski, que actualmente posee un arma a pese a que durante años fue contraria a la posesión de armamento.
Según cifras oficiales, en el último encuentro oficial de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), celebrado en Indianápolis, una cuarta parte de los asistentes eran mujeres. Asimismo, en la industria armamentística estadounidense empiezan a proliferar cada vez más corpiños adecuados para 'tiradoras' y armas 'para ellas'.
En el estado de Illinois, último en legalizar su uso doméstico, el aumento de armas también es evidente. "Estoy viendo que de los casi 400 alumnos a los que he instruído hasta ahora, aproximadamente el 25 por ciento fueron mujeres", afirma Brian Kossoff, instructor de tiro con armas de fuego, que sostiene que está "muy feliz" de decir que las cifras son mayores de lo que había anticipado.
Algunos expertos afirman que la relación estadística entre las armas y una mayor seguridad es ficticia. "Está comprobado que mujeres que portan armas son más susceptibles a ser sujetos de homicidios que las mujeres que no portan armas. Y en Estados Unidos, el país con más armas que todos los países de desarrollo similar en el mundo, se registra un 40 por ciento más de muertos por arma que un país como, por ejemplo, Gran Bretaña", afirma Clara Irazábal, directora del Laboratorio de Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Columbia.
La cuestión de las armas de fuego forma parte de la cultura y la política de EE.UU., hallándose en el epicentro de intensos debates entre los defensores de la Segunda Enmienda de la Constitución, que permite poseer armas, y los partidarios del control de armas.
Muchas de ellas justifican este deseo alegando cuestiones de seguridad, a pesar de que algunos expertos analistas aseguran que se trata de una estrategia de los 'lobbys' militaristas estadounidenses que tiene por objetivo "dotar de un rostro más amable a la industria y ganar adeptos".
"Mi marido y yo decidimos que queríamos hacer algo juntos. Él estaba en el Ejército y le gustaba disparar, asique decidí que lo intentaría. Y descubrí que, realmente, lo disfruto", cuenta Donna Witkowski, que actualmente posee un arma a pese a que durante años fue contraria a la posesión de armamento.
Según cifras oficiales, en el último encuentro oficial de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), celebrado en Indianápolis, una cuarta parte de los asistentes eran mujeres. Asimismo, en la industria armamentística estadounidense empiezan a proliferar cada vez más corpiños adecuados para 'tiradoras' y armas 'para ellas'.
En el estado de Illinois, último en legalizar su uso doméstico, el aumento de armas también es evidente. "Estoy viendo que de los casi 400 alumnos a los que he instruído hasta ahora, aproximadamente el 25 por ciento fueron mujeres", afirma Brian Kossoff, instructor de tiro con armas de fuego, que sostiene que está "muy feliz" de decir que las cifras son mayores de lo que había anticipado.
Algunos expertos afirman que la relación estadística entre las armas y una mayor seguridad es ficticia. "Está comprobado que mujeres que portan armas son más susceptibles a ser sujetos de homicidios que las mujeres que no portan armas. Y en Estados Unidos, el país con más armas que todos los países de desarrollo similar en el mundo, se registra un 40 por ciento más de muertos por arma que un país como, por ejemplo, Gran Bretaña", afirma Clara Irazábal, directora del Laboratorio de Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Columbia.
La cuestión de las armas de fuego forma parte de la cultura y la política de EE.UU., hallándose en el epicentro de intensos debates entre los defensores de la Segunda Enmienda de la Constitución, que permite poseer armas, y los partidarios del control de armas.
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