Sociedad
EE.UU.: Expertos en póquer buscan hacer más transparentes las reglas del juego político
Un grupo de expertos en teoría de los juegos lanzó un proyecto destinado a combatir los efectos negativos del caso Ciudadanos Unidos, que permitió a empresas participar en campañas electorales en EE.UU.
Jim Greer es un joven emprendedor de Texas experto en teoría de los juegos que creó la empresa llamada Kongregate, que posteriormente vendió con éxito. Con los beneficios obtenidos fundó y financió un proyecto para luchar contra la corrupción en la política interna de EE.UU., informa The Daily Beast.
El portal destaca que a Greer le encanta la política, pero odia la influencia corruptora del dinero en el sistema; por eso, junto con su socio Zack Simpson, creó la organización CounterPAC, un proyecto con una estrategia basada en la teoría de los juegos, que consideran eficaces en la lucha contra corrupción.
Greer y Simpson consideran que la toma de decisiones en política está impulsada por los incentivos, es decir, por los resultados positivos o negativos que una persona espera recibir de determinada acción al tomar una decisión. Los empresarios estiman que la política de EE.UU. es disfuncional porque la estructura de incentivos se ha alterado.
Mediante la creación y la introducción de nuevas estructuras de incentivación en el proceso de elecciones, CounterPAC motiva a los candidatos, independientemente de sus puntos de vista, a negarse públicamente a aceptar donaciones ilegales a cambio de la promoción de sus candidaturas, y lo hace aplicando la estrategia de la organización de Greer.
Al mismo tiempo, si un candidato se abstiene de confirmar públicamente que colabora solamente con fuentes de financiación legales, CounterPAC lanza una campaña contra este político a través de los medios locales.
Según una publicación de CounterPAC en su página oficial en Facebook, sus actividades demostraron ser eficaces en el caso del congresista demócrata Nick Rahall, que perdió en las últimas elecciones: "Nick Rahall se negó a darle la espalda a la financiación ilegal y recibió de los votantes de Virginia Occidental un mensaje alto y claro: merecen algo mejor".
El portal destaca que a Greer le encanta la política, pero odia la influencia corruptora del dinero en el sistema; por eso, junto con su socio Zack Simpson, creó la organización CounterPAC, un proyecto con una estrategia basada en la teoría de los juegos, que consideran eficaces en la lucha contra corrupción.
Greer y Simpson consideran que la toma de decisiones en política está impulsada por los incentivos, es decir, por los resultados positivos o negativos que una persona espera recibir de determinada acción al tomar una decisión. Los empresarios estiman que la política de EE.UU. es disfuncional porque la estructura de incentivos se ha alterado.
Mediante la creación y la introducción de nuevas estructuras de incentivación en el proceso de elecciones, CounterPAC motiva a los candidatos, independientemente de sus puntos de vista, a negarse públicamente a aceptar donaciones ilegales a cambio de la promoción de sus candidaturas, y lo hace aplicando la estrategia de la organización de Greer.
Al mismo tiempo, si un candidato se abstiene de confirmar públicamente que colabora solamente con fuentes de financiación legales, CounterPAC lanza una campaña contra este político a través de los medios locales.
Según una publicación de CounterPAC en su página oficial en Facebook, sus actividades demostraron ser eficaces en el caso del congresista demócrata Nick Rahall, que perdió en las últimas elecciones: "Nick Rahall se negó a darle la espalda a la financiación ilegal y recibió de los votantes de Virginia Occidental un mensaje alto y claro: merecen algo mejor".
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